La realidad femenina venezolana en tiempos de crisis se dibuja en diversos aspectos, el más evidente y grave es el embarazo precoz.
Verónica Brito en representación del movimiento Cambiemos estuvo celebrando el avance argentino en cuanto a las leyes referentes al aborto.
En esa ocasión declaró al portal noticioso aporrea.org, el grupo apoya la iniciativa del país sureño y al mismo tiempo dar apertura a un debate serio en Venezuela, el cual hasta ahora es inexistente, acerca de un tema tan trascendental como lo este, que cobra miles de vidas.
Indica la activista que las cifras de embarazo adolescente en Venezuela, son las más altas de América Latina. Para el año 2011 se estableció que más de 260.000 niñas menores de 18 años quedan embarazadas anualmente.
En el país se entregó a la Asamblea Nacional un proyecto para la despenalización del aborto, actualizando así las leyes de cara al grave problema de salud pública que tiene repercusiones sociales de profundo impacto.
Se requiere una seria discusión
Brito indica que «lo que estamos exigiendo, hoy en día, es que se abra una discusión seria en este país, en torno al problema de salud pública que las mujeres estamos viviendo por no tener acceso a una educación sexual, por no tener acceso a métodos anticonceptivos y sobre todo porque existe todavía penalización del aborto en Venezuela, que debería ser un derecho inherente a todas las mujeres».
Dijo además que «durante muchísimos años le hemos querido dar la espalda a que nuestras niñas tengan acceso a una educación sexual desmitificada, desidealizada y en los términos más llanos y claros».
Con la grave crisis económica y de desabastecimiento que vive el país, «hoy en día las mujeres tienen que escoger entre comer y entre poder pagar un método anticonceptivo» indica la representante del movimiento Cambiemos.
Dice además que: «Lo que promueve la Iglesia, más allá de la abstinencia, es la perpetuación de un sistema que históricamente ha tenido marginada a la mujer y que históricamente ha pretendido mitificar y esconder todos los asuntos femeninos como si no son asuntos que pertenecen al colectivo social y que no deben ser resueltos socialmente».
«La realidad que existe hoy en día es que no tenemos acceso a la planificación familiar, que no tenemos acceso a los métodos anticonceptivos, que no tenemos acceso a una educación sexual sana desde que somos niños y que eso está generando una problemática que cobra vidas, todos los días», finaliza Verónica Brito .
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