Los principales medios de comunicación han reseñado ampliamente las protestas en diferentes países de latinoamerica.
Protestas y disturbios han venido ocurriendo a lo largo de américa latina, causando caos y ruina donde quiera que surgen.
Colombia, Chile, Perú, Ecuador, Brasil, Argentina, por citar algunos han tenido diferentes tipos de revueltas populares, todas con un común denominador: el descontento de los sectores deprimidos de la población.
Venezuela no es la excepción en cuanto al tema de las protestas, sin embargo, parece que cuando ocurren aquí son producto de la manipulación imperialista, pero cuando ocurren fuera de nuestro territorio son reivindicaciones populares justas.
Diversos representantes del gobierno bolivariano, entre ellos Nicolás Maduro han aplaudido la bravía de los ciudadanos en otros países.
Claro, cuando las protestas son locales, el pueblo no es bravo, sino ovejas del imperialismo y la derecha, manipulados por una oposición anti patriota que busca destruir los «logros» de la revolución.
La sabiduría popular, que tiene un dicho para cada situación, ha acuñado una frase: «En ti es defecto lo que en mi es virtud». Esto quiere decir que desde cada perspectiva hay una forma de interpretar las cosas «a conveniencia del exponente».
Claro, hablamos de una calle de dos vías. De la misma manera se expresan los otros presidentes latinoamericanos cuando el pueblo se les revela.
En este momento, el gobierno Venezolano es señalado por estar detrás de los disturbios en otros países.
Pero, la verdadera pregunta es: ¿Alguno de estos mandatarios ha interpretado a su propio pueblo?. Esto va más allá de las ideologías. Definitivamente la política tiene la misma cara en todas partes, no importa el ropaje que use.
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