La expectación por la vacuna contra el Covid-19 y las dudas en cuanto a su conservación se apoderan de la opinión pública.
La conservación de las vacunas propuestas se ha vuelto el centro de atención, las particulares caracteristicas de cada una de las propuestas están siendo analizadas, de cara al escenario de la vacunación masiva.
Los diferentes gobiernos están a la espera de los resultados de los diferentes estudios, así como los procesos para la aprobación de alguna de las vacunas por parte de los organismos internacionales.
El estancamiento de la economía es sólo una de las fases de la pandemia, lo más grave el costo de las vidas con 63.073.626 millones de contagiados y 1.465.201 de fallecidos hasta el momento de la redacción de de esta nota.
La esperanza de la salida de este largo túnel, se cifra en la ciencia y hasta ahora hay cuatro vacunas que están en la punta de la competición, de las cuales exponemos sus características más resaltantes, sobre todo en relación a la factibilidad para su conservación y distribución.

Pfizer:
Conservación en frío. Busca generar memoria inmunitaria
La vacuna de Pfizer se basa fundamentalmente en la producción, para generar memoria inmunitaria, de la proteína Spike, la puerta de entrada del nuevo coronavirus SAR-CoV-2 en las células para propagarse. La gigante farmacéutica informaba de que los estudios de su vacuna mostraban una eficacia superior al 90 % en los participantes sin evidencias previas de infección. La eficacia se había comprobado siete días después de la segunda dosis y en total 28 días tras el inicio de la vacunación.
Están compuestas a partir de ácidos ribonucleicos mensajeros (ARNm), una técnica con la que se puede inyectar en el cuerpo las instrucciones o moléculas que inducen a las células a producir unas determinadas proteínas.
Su conservación a largo plazo precisa de una cadena de frío extrema, de entre -70 y -80 grados, lo que podría dificultar su distribución. Está previsto que su precio medio sea de 16 euros la unidad.

Moderna:
Su composición es similar a la de Pfizer y 94,5% de eficacia
La vacuna contra el coronavirus covid-19 desarrollada por la farmacéutica Moderna ha arrojado unos resultados muy prometedores en la tercera fase de ensayos, en la que ha mostrado una efectividad del 94,5%.
Como la de Pfizer, en esta vacuna el ARN mensajero está encapsulado en nanopartículas de lípidos con el objetivo de hacerlo llegar al interior de las células del cuerpo humano para que éstas sinteticen la proteína S y la reconozcan, generándose así una respuesta inmune.
Tanto la mRNA-1273 (Moderna) como la BNT162b2 (Pfizer junto con la alemana BioNTech) han funcionado con dos dosis. Respecto a su conservación, no requiere de un ultracongelado de -80 ºC como sucede con la de Pfizer.
Moderna ha anunciado que su vacuna permanece estable a una temperatura de 2° a 8°C, la temperatura de un hogar estándar o de un refrigerador, durante 30 días. Además, aseguran que permanece estable a -20ºC hasta seis meses para su almacenaje y a temperatura ambiente hasta 12 horas.
Su precio medio será de 20/30 euros aproximadamente.

AstraZeneca:
Con una eficacia media del 70,4% y fácil conservación
La vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca tiene una eficacia media del 70,4 % (dependiendo de las dosis, la efectividad oscila entre el 62 % y el 90 %), según los resultados preliminares-
El grupo de expertos, liderado por Andrew Pollard y Sarah Gilbert, informó en un principio de que la vacuna, ofrecida en dos dosis – preparatoria y de refuerzo-, es efectiva en esta media que te contábamos, aunque la variación en la cantidad de cada dosis afecta al resultado.
Cuando se administra media dosis seguida de una dosis completa, el nivel de eficacia asciende al 90 % -y reduce la transmisión- y desciende al 62 % cuando los voluntarios reciben dos dosis enteras del antídoto.
Tras el anuncio, se supo que las diferencias en la cantidad de las dosis administradas entre los diferentes grupos parten de una equivocación y que la dosis que obtuvo una eficacia del 90 % se adjudicó a un grupo con muchos menos participantes, lo que para algunos implica cuestionar los resultados.
La dosis sobreestimada
En su nota, la universidad explica que en su estudio «se emplearon dos niveles de dosis, basados en la misma medida de la concentración empleada en la fase I pero, como resultado de una diferencia en el proceso de manufactura para el último estudio, se demostró posteriormente que este método sobreestimó la dosis en los nuevos lotes, lo que resultó en la administración de media dosis como primera dosis».
Sea como fuere, e incógnitas aparte, su conservación es más sencilla: esta puede almacenarse a temperatura de refrigerador, entre 2 y 8 grados centígrados. Este detalle las diferencia de sus competidoras.
Su precio medio será de unos 3 euros por dosis, convirtiéndose en la más económica de todas las alternativas más eficaces.

Sputnik V:
La propuesta rusa
La eficacia de la vacuna rusa contra el COVID-19, denominada ‘Sputnik V’, es del 91,4 por ciento, según el segundo análisis provisional de los datos obtenidos 28 días después de la administración de la primera dosis (7 días después de la segunda dosis).
La vacuna consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26 y el segundo en el adenovirus humano recombinante del tipo 5. La vacuna se administra dos veces, en un intervalo de al menos 21 días. Además, su precio medio será de 16,83 euros. Se conserva a temperaturas que oscilan los 2 y 8 grados.