El líder opositor venezolano Leopoldo López afirmó hoy en su primera comparecencia ante la prensa desde 2014 que «los venezolanos que estamos en el exilio decimos «we will come back» (Volveremos).
Así se pronunció citando a Rómulo Betancourt cuando se fue al exilio, en una rueda de prensa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid dos días después de su llegada a la capital española.
Los venezolanos en el exilio «volveremos… volveremos para liberar Venezuela y construir la mejor Venezuela». Venezuela, subrayó, «será libre».
Sus primeras palabras fueron: «Yo no quería salir de Venezuela, siempre lo dije públicamente, me quería quedar en Venezuela. Lamentablemente las circunstancias me llevaron a tener que salir de Venezuela».
Detenido en 2014 por incitar a la violencia en las manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, López estuvo encarcelado en Venezuela hasta que en abril de 2019 fue acogido por la residencia de la embajada de España en Caracas.
El pasado domingo llegó a Madrid, una salida sobre la que no quiso dar detalles «para proteger la integridad de las personas que me ayudaron, y también la forma en que salí para otros si desean utilizarlo lo puedan hacer».
Sobre su salida dijo: «la sabíamos cinco personas, ni siquiera mi esposa», Lilian Tintori, con quien se encontró en España.
Afirmó que «es falso que Maduro negoció mi salida. No se negoció ni en Miraflores ni en México», como apuntaron algunos medios.
«Algún día diremos quiénes fueron y qué fue lo que se hizo», señaló. Dijo además que llegó en un avión comercial y que pidió salir de una forma discreta del aeropuerto de Madrid-Barajas porque «de lo que tenía más ilusión era dar una sorpresa a mis hijos. No quería que esa sorpresa la estropeara una fotografía en el aeropuerto».
López fue recibido hoy por Pedro Sánchez, en quien vio «mucha empatía con la causa por la libertad en Venezuela. Me queda clara su posición respecto a Maduro como dictador», declaró.
Sobre las elecciones legislativas del 6 de diciembre en Venezuela, Sánchez le comentó que «no van a poder reconocerlas porque son un fraude. Esa va a ser la posición de España y de Europa».
López declaró que «lo que queremos para Venezuela es la misma oportunidad que tuvo Bolivia. Los bolivianos eligieron en unas elecciones que fueron certificadas y reconocidas por los dos lados».
Señaló que «una transición va a tener que incluir a personas que han estado en los últimos años en la estructura de poder».
Pero, añadió, «el problema es hoy Maduro y tenemos que hacer lo que corresponda para salir del dictador».
Para ello López abogó por «meterle más sanciones, más presión y más aislamiento al dictador, y digo al dictador y no a su entorno».
Detalló que desde España se dedicará a tres cosas. La primera es «promover para que en Venezuela se pueda materializar una elección presidencial, justa y verificable».
La segunda, «hacer lo que corresponda para que los responsables de las torturas y asesinatos de nuestro país puedan ser sometidos a la justicia internacional».
Y la tercera, «buscar todos los mecanismos para poder aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo, para poder garantizar la ayuda humanitaria y económica».
Consideró además que «uno de los desafíos que tenemos es la unidad de los países que nos han ayudado y los que faltan por sumarse» porque, apuntó , «no puede haber matices ideológicos en la causa venezolana».
Desde España, López emprenderá una gira por no solo por la Unión Europea (UE) y América Latina, sino también por Asia y África para «llevar la voz de la libertad de los venezolanos».
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