Estos bonos de la patria, son escasos, tardíos y no producen ninguna mejora en la calidad de vida de los venezolanos.
Aquellos que cuentan con los bonos de la patria, podemos asociarlos a El Coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez.
Recordemos que esta es una de las más célebres obras de las escritas por el premio nobel de literatura. Su protagonista, es un viejo coronel que espera una pensión que nunca llega.
Su orgullo le impedía mostrar su necesidad, lo que le hizo pasar muchas penurias.
En este mismo tono están los jubilados y venezolanos de la tercera edad, quienes deben esperar los bonos de la patria, para subsanar una comida al menos.
Es una situación indigna, dice un jubilado de PDVSA, casi 60 años de trabajo se volvieron sal y agua. Yo comencé a trabajar muy joven, forme una familia. Me eduqué, apoyé a mis hijos para que fuesen profesionales, les di valores sobre la dignidad del trabajo y ¿Para qué?.
«Hoy en día se valora más el dinero mal habido que el logro obtenido con esfuerzo y dedicación», explica
Este jubilado, es un ejemplo entre los muchísimos casos en los que con el salario de su jubilación no puede adquirir los alimentos que requieren para una nutrición adecuada, mucho menos los medicamentos para enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes.
Más de una semana a la espera
El gobierno bolivariano se precia de sus programas de protección social, ofrecidos mediante el carnet de la patria.
Sin embargo estos bonos se asignan, con inpuntualidad y no llegan a todos los beneficiarios que lo necesitan.
Pero aún cuado llegan y se redimen para que sean depositados a las cuentas bancarias, hay que esperar inclusive más de una semana para que se hagan efectivos y puedan ser usufructuados.
Se evidencia el mismo desdén del gobierno de la historia ficticia del Gabo, con la lamentable diferencia de que esto es la vida real.
El más reciente Bono de la patria, llamado «Bono Pueblo Soberano», es por un monto de 75 mil bs. Lo cual es inferior al valor de un cartón de huevos de 30 unidades, cuyo precio oscila entre los 80 mil y 120 mil bolívares.
Este bono fue asignado a partir del 08-10-2019 y a la fecha (16-10-2019), luego de redimirlo, no se ha hecho efectivo en las cuentas bancarias de los beneficiarios.
Parece que es una promesa rota, como la que le haces a un niño para salir del paso, sin importar sus sentimientos. Es decir: Puro cuento.