La dirigencia del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) recibió con decepción el resultado del primer turno electoral brasileño de este domingo, debido a que el expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva, se impuso por un estrecho margen frente al mandatario Jair Bolsonaro y habrá un balotaje el 30 de octubre.
Dirigentes petistas y asesores de Lula se reunieron en una sala reservada de un hotel de San Pablo donde impactó como un balde de agua fría el resultado dado por el Tribunal Superior Electoral.
Pese al resultado frustrante Lula dijo estar dispuesto a continuar la «lucha» y empezar desde el lunes la «campaña» hacia el balotaje, al hablar ante la prensa y luego frente a simpatizantes que se reunieron en la Avenida Paulista, en el centro de la capital del estado de San Pablo, el principal colegio electoral del país.
El presidente Bolsonaro se impuso por 47% a 40% a Lula en San Pablo al tiempo que el candidato bolsonarista a la gobernación paulista Tarcisio de Freitas derrotó al postulante petista, Fernando Haddad.
Lula también perdió en Rio de Janeiro donde el candidato a gobernador de Bolsonaro, Claudio Castro, rue reelegido en primera vuelta.