El presidente Nicolás Maduro ha manifestado su intención de que Venezuela se una al selecto grupo de los BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Esta decisión podría tener implicaciones significativas para la economía y la geopolítica del país sudamericano. En este artículo, analizaremos las claves y el potencial de esta adhesión, así como su impacto en el contexto internacional.
«Nosotros tenemos una gran esperanza de que este año 2024, cuando se realice la cumbre de los BRICS […], Venezuela sea incorporada como miembro pleno, pasemos de ser socios que somos ahora», expresó el mandatario.
«Tenemos que estar a la vanguardia del mundo nuevo, del mundo multipolar, del mundo alternativo. Y garantizar desde ese mundo la mayor suma de beneficios para nuestra economía, para nuestro pueblo, y conectarnos con la ciencia, conocimiento, la tecnología más avanzada que hay en el mundo», agregó.
Acceso a mercados
Los BRICS representan el 25 % del PIB mundial y concentran el 16 % del comercio global. Si Venezuela se une a este bloque, profundizaría el comercio con sus miembros y abriría oportunidades para ambos lados. La diversificación de mercados podría ser beneficiosa para la economía venezolana, especialmente en un momento en que enfrenta sanciones y bloqueos económicos.
Geopolítica energética
Los BRICS controlan el 8.7 % de las reservas mundiales de petróleo. Si Venezuela se suma a este grupo, los BRICS controlarían el 26.2 % de las reservas petroleras globales. Esto podría fortalecer la posición de Venezuela como potencia petrolera y ofrecer nuevas oportunidades de cooperación en el sector energético.
Diversificación económica
La alta dependencia de Venezuela del petróleo es un problema conocido. Unirse a los BRICS podría contribuir a diversificar su economía. La cooperación en áreas como la agricultura y la inversión en infraestructura más allá del petróleo podría ser beneficiosa para el país. Además, la India, uno de los mayores productores de medicamentos, podría ofrecer oportunidades en el sector farmacéutico.
Cooperación financiera
El Banco de los BRICS, dirigido por Dilma Rousseff, podría proporcionar a Venezuela nuevas formas de financiamiento. Esto sería crucial para enfrentar el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos. La alternativa al sistema SWIFT, el Cross-Border Interbank Payment System (CIPS), podría facilitar las transacciones internacionales y ampliar la relación con otros países.
Ampliación de relaciones diplomáticas
Los BRICS tienen vínculos con otros esquemas de integración, como MERCOSUR, CELAC y ALBA en América Latina, y ASEAN y la OPEP en Asia y África. La diversificación de relaciones diplomáticas podría ampliar el apoyo en foros internacionales y fortalecer la posición de Venezuela.
Relación con EE. UU.
La adhesión de Venezuela a los BRICS podría cambiar las dinámicas geopolíticas en la región. ¿Cómo reaccionará Estados Unidos ante esta movida? ¿Se intensificarán las tensiones? Estas son preguntas que deben considerarse.
Esta aspiración de Maduro de unirse a los BRICS es un paso audaz. Si bien ofrece oportunidades, también conlleva riesgos. La economía, la energía y la diplomacia están en juego. El mundo observa con atención mientras Venezuela decide su futuro en este selecto grupo.