Nicolás Maduro, declaró a la oficina de Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como «enemiga de la revolución bolivariana».
La afirmación la hizo tras sostener que la ex presidenta de Chile «no pudo recoger los logros» de la política social que adelanta su gobierno.
«Esas oficinas como la oficina del alta comisionada, esa oficina, se ha declarado enemiga de Venezuela, de la revolución bolivariana y no podemos esperar nada bueno, es así», dijo en cadena de radio y televisión.

El Informe que hizo enemiga de la revolución a la Oficina de DDHH de la ONU
Tras su visita a Venezuela, la alta comisionada dijo en su informe: «He apelado a todos los líderes políticos a que participen constructivamente con el diálogo facilitado por Noruega y con cualquier otro esfuerzo para intentar enfrentar la actual situación política en Venezuela. El destino de más de 30 millones de venezolanos reside en la voluntad y la habilidad de sus líderes para colocar los derechos humanos de la gente por encima de cualquier ambición personal, política o ideológica»
En mi primera visita a #Venezuela como Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, espero escuchar todas las voces y trabajar con todas los actores para promover y proteger todos los derechos humanos de todos los venezolanos. Haré una declaración el viernes. pic.twitter.com/K8ME1biYcn
— Michelle Bachelet (@mbachelet) June 20, 2019
Adicionalmente indica en su comunicado: «Entiendo el escepticismo de algunos en Venezuela acerca de la posibilidad de que cualquier de estas negociaciones prosperen, pero la grave situación en el país debe instar a los líderes a intentarlo. Mantener posiciones arraigadas en cualquiera de los dos lados solo agravará la crisis, y los venezolanos no pueden permitirse que se deteriore aún más la situación en el país».
Finaliza haciendo «un llamado a dar pasos audaces hacia un compromiso para dejar a un lado las ganancias cortoplacistas y enfocarse en logros a medio y largo plazo para todo el país. Las negociaciones pueden dar frutos solo si son inclusivas y si las partes involucradas dan una respuesta a la urgencia real de la situación».
La situación de los derechos humanos en Venezuela y la crisis económica y social parece profundizarse cada día más, la prolongación de estas circunstancias ofrecen un futuro ominoso a los venezolanos y afecta a la región de manera importante.
Debido a ello, es importante que se establezcan acuerdos de convivencia que permitan la gobernabilidad del país y el florecimiento de una economía que sustente a la sociedad.