El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este jueves un amplio despliegue militar en las costas del país, en lo que calificó como una respuesta directa a la creciente presencia naval de Estados Unidos en el mar Caribe. Las maniobras, que se extenderán por 72 horas, involucran a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Milicia y cuerpos policiales.
Según el mandatario, la orden fue emitida a las 3:00 a.m. y, para las 9:00 a.m., ya se había logrado cubrir el 100 % del litoral venezolano. El operativo se desarrolla desde el estado Zulia, en el occidente del país, hasta Sucre, en el oriente, y contempla la activación de sistemas antiaéreos y de defensa costera en 73 puntos estratégicos.
“Este ejercicio se va a mantener por 72 horas porque ahora hay que fijar todos los puntos”, declaró Maduro durante una transmisión oficial por Venezolana de Televisión.
Objetivos y componentes del operativo
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, explicó que el objetivo principal es alcanzar un “punto óptimo” de preparación ante lo que el gobierno considera una amenaza externa. Las maniobras incluyen:
- Exploración radioeléctrica y uso de drones para vigilancia táctica.
- Operaciones anfibias y presencia policial reforzada en zonas costeras.
- Reconocimiento de rutas terrestres y patrullaje aéreo.
Contexto regional y tensiones diplomáticas
El despliegue militar venezolano se produce en un momento de alta tensión con Washington. Estados Unidos ha justificado su presencia en el Caribe como parte de una estrategia para combatir el narcotráfico, especialmente el que, según sus autoridades, proviene de Venezuela. Caracas, por su parte, interpreta esta movilización como un intento de presión para forzar un cambio de gobierno.
Este nuevo episodio marca una escalada en el pulso geopolítico entre ambos países, con implicaciones tanto en el ámbito militar como en el diplomático. Mientras Venezuela refuerza su presencia defensiva en el litoral, la región observa con atención el desarrollo de los acontecimientos.