El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió hoy a su par de Estados Unidos, Joe Biden, levantar todas «las sanciones criminales» que hay contra el país y que constituyen «graves violaciones» de los derechos humanos de los venezolanos.
«Levanten las sanciones criminales sobre el pueblo de Venezuela. ¡Ya basta de persecución económica y financiera! Libertad, para Venezuela, ya basta», enfatizó Maduro al presentar el balance de su gestión en el 2022 en la Asamblea Nacional de mayoría a chavista.
Maduro destacó que «la guerra híbrida» es contra «el intento de construir de manera soberana e independiente nuestro propio modelo político, como lo define la Constitución».
En este sentido llamó a la unión nacional para derrotar los efectos de las sanciones, que dijo «siguen siendo brutales», y que han estado dirigidas a organismos del Gobierno (42%); industria petrolera (18,7%); economía y finanzas (17%); y el sector privado (7%).
«Nadie debe meterse en los asuntos internos de Venezuela».
Los asuntos de los venezolanos los decidimos nosotros, por nuestras vías, por la constitución y cuando haya elecciones a presidente, gobernadores, que decida el pueblo con su voto», aseveró.
Además, denunció que toda la actividad petrolera «está bajo persecución», y que «más de 927 sanciones llamadas medidas coercitivas constituyen graves violaciones de los derechos humanos de los venezolanos».
Detalló que el impacto directo de las sanciones sobre el ingreso bruto es de 232 mil millones de dólares y el daño patrimonial alcanza los 642 mil millones de dólares.
«Solo con el oro secuestrado en el banco de Inglaterra, durante estos 8 años últimos, el imperialismo y sus lacayos peleles le robaron a Venezuela 411 millones de dólares por día», aseguró.
El mandatario destacó que en medio de esta difícil situación, el PIB en el 2022 creció por encima del 15%, y que la producción alimentaria «presentó un ascenso sustancial, producto del esfuerzo conjunto de sectores públicos y privados».
Asimismo, dijo que la recaudación tributaria aumentó 97%, y «como expresión del crecimiento económico, se llegó a 4.744 millones de dólares, íntegros invertidos en salario, educación, salud y viviendas».
Además, refirió que las importaciones «crecieron 106%», mientras que las exportaciones no tradicionales aumentaron 151,6%, y la tasa de desocupación se ubicó en 7,8%.
Al inicio de su alocución, tildó de «risible» el comunicado del Reino Unido, en el que ratificó su apoyo al Parlamento de 2015, por considerar que en 2018 no hubo elecciones democráticas.
«El Reino Unido o Gran Bretaña saca un comunicado al día de hoy como en los viejos imperios donde reconoce solo a la Asamblea Nacional del 2015: Risible, ridículo, que a estas alturas se presten a la farsa», fustigó.
Aseveró que «quien legisla, aprueba presupuesto, vigila la Hacienda pública, designa los Poderes como lo determina la Constitución es única, y de manera determinante la Asamblea Nacional electa por el pueblo en el año 2020».
En este orden enfatizó que es la tercera vez que presenta su rendición anual ante «ustedes diputados legítimos del Poder Legislativo de Venezuela», y comentó que así se lo dijo a Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU.
«La Asamblea Nacional de 2020 es la legítima. No existe otra, lo demás es Narnia, una farsa montada(…) para recolonizar a Venezuela que supimos enfrentarla y puedo decirlo hoy, supimos derrotarla», puntualizó.
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