En un video altamente difundido, el líder del gobierno bolivariano, Nicolás Maduro, felicitaba a las madres beneficiarias de un programa asistencial y les pidió «parir más hijos para la patria».
Las reacciones no se hicieron esperar, en este momento en Venezuela, plantearse tener hijos es un acto de valentía, la crisis económica, el deterioro del sistema de salud, la dificultad para cubrir las necesidades alimentarias fueron los primeros planteamientos surgidos.
Para Manuela Bolívar, diputada opositora, miembro de la Asamblea Nacional «Maduro y su régimen tienen una disociación psicológica» frente a la crisis humanitaria del país.
«No sirven los hospitales, escasean las vacunas, las mamás no pueden lactar porque están desnutridas y menos comprar fórmula porque es impagable, migración forzada por la emergencia humanitaria. Disociación psicótica tiene Maduro y todo el régimen cuando dicen cosas cómo estás», afirmó.
Una cesárea en una clínica privada tiene un costo de 1000 dólares, costo que no dista mucho de la atención de un parto natural. Claro, a este monto se le puede sumar cualquier otro cuadro que pueda suscitarse con el nacimiento de un bebé que tenga necesidades como incubadoras, el servicio de cuidados intensivos o alguna otra complicación médica. El mismo escenario aplica para la mamá.
Muchas han sido las mujeres que se arriesgan a tener hijos apátridas, para ser atendidas por el sistema de salud colombiano, por citar uno.
Una familia de 4 integrantes requiere de 600 dólares para cubrir las necesidades alimenticias, una familia de 8 miembros (seis hijos y los padres, por ejemplo) requiere de más dinero. Esto sin contar los gastos en el tema de vestimenta, salud, educación y vivienda sólo por citar lo más básico.
Con un sueldo básico que no llega a los 5 dólares y un sistema asitencialista ( populista) que es ineficiente para dar las respuestas a aquella protección de la soberanía que tanto proclama, es básicamente una locura parir más hijos para una patria destruida y debilitada.
Los montos de los bonos de parto humanizado y lactancia materna, son irrisorios frente al esquema inflacionario. Esta una invitación a aumentar la pobreza y la miseria. Todo un insulto a la inteligencia.