La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPPOEA) condenó una masacre ocurrida entre los municipios colombianos de Tibú y Cúcuta, frontera con Venezuela.
«Según autoridades locales, un grupo armado ilegal asesinó a entre 6 y 8 personas y generó el desplazamiento de cientos de personas» dijo un comunicado emitido el domingo por la Misión, a través de su cuenta en Twitter.
El múltiple asesinato habría ocurrido en sábado en la noche y fue denunciado por la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), que atribuyó el crimen al grupo delincuencial «Los rastrojos«.
La segunda división del ejército dijo también en Twitter que «se dio inicio a operación para garantizar la integridad de funcionarios judiciales y tropas» que acudieron al lugar, a fin de asegurar el «área para los respectivos actos urgentes».
La Misión de la OEA reclamó de los grupos armados ilegales poner fin a su violencia contra la población civil, llamó a las autoridades a proteger a las comunidades vulnerables y pidió investigar y judicializar a los responsables de los asesinatos.
Cabe mencionar que Norte de Santander, desde años memorables, ha contado con la presencia hegemónica de los denominados ‘Rastrojos’, según reporta la prensa colombiana, el grupo paramilitar que fue compuesto por los disidentes de las Autodefensas Unidas de Colombia, quienes se rehusaron a dejar las armas tras la desmovilización.
El departamento es un lugar estratégico para las rentas criminales del contrabando y el narcotráfico, por lo que lo hace un sitio apetitoso para las estructuras ilegales, como el Ejército de Liberación Nacional, quienes han llegado a la zona para disputar el control territorial.
Cabe mencionar que por esas disputas, esta no es la primera vez que se presenta una masacre. Según registran medios de comunicación colombianos, en marzo pasado se conoció la muerte de ocho personas que habrían sido asesinadas en Venezuela pero sus cuerpos fueron trasladados a Cúcuta.