Centenares de opositores tomaron ayer las calles de Caracas para exigir el fin a los apagones eléctricos que por más de 18 horas dejan sin servicio a los habitantes del petrolero estado Zulia, uno de los más golpeados por la crisis humanitaria que registra el país.
Los antichavistas partieron desde una plaza al este de esta ciudad hacia la sede de la estatal Corpoelec.
En su recorrido mostraron pancartas en las que se pudo leer «Zulia, hoy es por ti, SOS». Además, enfrentaron a un grupo de chavistas que a punta de insultos intentó frenar la marcha que no llegó hasta la sede del organismo, cuyos alrededores fueron tomados por piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana con equipos antimotines y tanquetas.
Juan Guaidó expresió su solidaridad mediante Twitter «con el pueblo zuliano y las regiones que están abandonadas por la incapacidad y la corrupción del régimen».
Stalin González, primer vicepresidente del Parlamento, rechazó el despliegue de los funcionarios y pidió al régimen utilizar esa seguridad para proteger y no reprimir.
A su vez el diputado Juan Pablo Guanipa, a quien le fue allanado su fuero parlamentario esta semana tras ser acusado de varios delitos, entre ellos «traición a la patria», destacó que esta lucha «es por el Zulia y por el país que todos queremos».
Además, precisó que la entidad era el primer productor de carne, leche, queso, huevos, pescado, frutas, plátano, «y hoy no está produciendo absolutamente nada».
«Esta es una dictadura que no le importa la gente», sostuvo tras señalar que «desde donde esté seguirá su lucha por el cambio político».
María Jiménez, habitante del Zulia, viajó a Caracas para asistir a la protesta, dijo que hay sectores que pasan 16 horas o hasta más sin luz, y que no pueden tener plantas por la escasez de gasolina que los obliga hacer filas de horas a las afueras de las estaciones de servicios. «Por eso alzamos nuestra voz porque el Zulia no se rinde»,dijo