La confirmación de los diálogos secretos entre el chavismo y Henrique Capriles, excandidato presidencial con la mediación de Turquía generó un terremoto en la dirigencia opositora.
Este nuevo evento intensifica las divisiones entre los adversarios de Nicolás Maduro, quienes no han logrado una posición unitaria de cara a las parlamentarias del 6 de diciembre.
Las conversaciones fueron desconocidas por Juan Guaidó, quien señaló a Capriles como responsable de un acercamiento inconsulto tras dejar claro que «jamás estaremos dispuestos a aceptar acuerdos electorales que no permitan la verdadera expresión de la voluntad del pueblo».
Para Igor Cuotto, analista político y especialista en negociación y resolución de conflictos, «lo preocupante de esto es que eso demuestra que hay ciertas fracturas en la oposición».
Indicó que el indulto a más de 100 presos políticos, diputados y exiliados que Capriles dijo fue gracias a sus «gestiones personales», fue «una jugada de Maduro para demostrar a la comunidad internacional que sigue teniendo el control», que en lugar de «unir más a la oposición lo que hizo fue demostrar las fracturas que hay».
«Es muy plausible lo que hizo Capriles, la liberación de estos presos políticos, pero más allá de eso, la gran negociación que tiene que afrontar la oposición es entre ellos mismos y entre todos los actores que quieren un cambio político», afirmó.
Destacó que ese cambio político, tienen que hacerlo a través de una negociación que termine generando un proceso electoral donde la población pueda expresarse con el voto con base a la Constitución y a las leyes, y no en un proceso viciado como las parlamentarias que son rechazadas por la oposición y buena parte de la comunidad internacional.
En este sentido dijo que, si bien el gobierno de Recep Tayyip Erdogan «no es confiable, hay que entender que la negociación no viene de una semana, «seguramente desde hace mucho tiempo».
«Hay que negociar con quien sea y si toca mediar con Turquía para negociar con Maduro, no toca más que exigir las garantías necesarias. No es un tema de ser confiado, sino de construir un proceso confiable», apuntó.
Asimismo, dijo que no se trata de que haya un giro en la política de Maduro que mantiene vigente la convocatoria a las legislativas, y además quiere implantar un sistema político, económico y social que la gente no quiere porque ha destruido al país.
«La oposición debe tener una posición conjunta y deben entender que la estrategia de uno no excluye la del otro, sino que deben complementarse porque de continuar así vamos a seguir con esta crisis política por mucho tiempo», advirtió.
A su vez Jesús Torrealba, ex coordinador de la Unidad Democrática, lamentó que la dinámica política de la oposición «gravite sobre personalidades y no sobre las necesidades del pueblo».
«Lo que ha ocurrido en las últimas horas es grave y que nadie venga a echarle la culpa a Maduro, o al canciller turco.
El desastre que está ocurriendo en las fuerzas democráticas fue construido a pulso durante 5 años de equivocaciones», dijo al referirse al triunfo de la oposición en las parlamentarias del 2015.
Sostuvo que, a partir de entonces, «empezó la carrera de los egos y terminamos en esto».
Torrealba pidió a los dos líderes opositores que si hay dos líneas establezcan un mecanismo para que coexistan con sus diferencias, y que se acuerden de «enfrentar más a Maduro que enfrentarse entre ustedes y trabajar por y con la gente».
«De resto, sigan con sus agendas, pero no se agredan más porque cada vez que abren la boca en ese sentido lo único que ratifican al país y al mundo es que ninguno merece gobernar ni siquiera una junta de condominio», puntualizó en su programa radial.