Meganálisis, en su encuesta nacional de noviembre de 2020, proyecta que más del 80 por ciento de los votantes elegibles en el país no participarán en las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
De ser correcta la predicción, marcará la participación más baja en cualquier elección en la historia de Venezuela.
De los participantes de la encuesta dijeron que estaban planeando votar, el 40 por ciento dijo que no estaba muy seguro de que lo haría, mientras que un poco más de la mitad, el 54,5 por ciento, dijo que estaba «muy seguro» de que votaría.
La encuestadora declaró que esperaba una tasa de participación de votantes del 13,79 por ciento el domingo en función del nivel de garantía de quienes consideraron votar.
Rechazo al socialismo
Otras preguntas que Meganálisis propuso a los encuestados, compuestos por adultos en los 24 estados de Venezuela interrogados entre el 12 y el 21 de noviembre de 2020, sugirieron una falta extrema de esperanza en la terrible situación que ha sufrido el país desde el surgimiento del socialismo a principios de siglo.
Alrededor del 75 por ciento de los encuestados dijeron que no esperaban que las elecciones «mejoraran el país». Como en otras encuestas de este año, Meganálisis documentó altos niveles de rechazo tanto a Maduro como al presidente legal de Venezuela, Juan Guaidó, quien no ha utilizado su legitimidad de manera significativa.
Ante la pregunta: “¿Cree que Juan Guaidó es un político importante en la solución de los problemas del país o un obstáculo?”.Casi el 90 por ciento de los encuestados lo señalaron como como un «obstáculo». Menos del diez por ciento dijo que era «importante».
Una situación sostenida
Estos resultados hacen eco de las respuestas que recibió Meganálisis en su encuesta de julio, en la que preguntó a los venezolanos si deseaban que el presidente Donald Trump siguiera apoyando a Guaidó. Alrededor del 80 por ciento dijo que no.
En la encuesta de noviembre, el 81,2 por ciento de los venezolanos también dijo que quería que Maduro y el chavismo socialista salieran del poder. Esto indica una vez más que el rechazo a Guaidó no se tradujo en apoyo a Maduro o viceversa.
Esta situación ha permitido que Maduro, se impulse con el rechazo popular hacia Guaidó, para debilitar la moral de quienes se oponen a su régimen.
Mientras tanto, la grave crisis que afrontan los venezolanos se agrava, mientras que el país sigue sin rumbo en una espiral descendente que parece no tener fin.