El vicepresidente norteamericano, Mike Pence, calificó de “salvavidas” a la república China, dada su asociación comercial con Venezuela.
El país asiático ha ofrecido créditos a Venezuela, pagaderos en petróleo, con los que el ejecutivo nacional pretende estabilizar la producción petrolera nacional y detener el franco deterioro de PDVSA.

«Firmamos 28 acuerdos en esta oportunidad, lo cual se suma a más de 700 proyectos de desarrollo que tenemos», informó Maduro, luego de la jornada de trabajo que lo llevó a visitar al Gigante asiático el pasado mes.
«China y Venezuela son buenos socios, que han podido con las dificultades, elevando el nivel estratégico integral, iniciando la nueva página de desarrollo y relaciones de ambas naciones», indicó Maduro.
El representante estadounidense dijo: “Pekín ha proporcionado un salvavidas al corrupto e incompetente régimen de Maduro en Venezuela, prometiendo 5.000 millones de dólares en créditos cuestionables que pueden ser pagados con crudo”, durante un discurso en el centro de estudios Hudson Institute.
Dijo además que “Pekín también busca extender su alcance a todo el mundo». “De hecho, China está construyendo con aliados y enemigos de Estados Unidos sus propias relaciones que contradicen cualquier intención pacífica o productiva de Pekín”.
Venezuela busca recuperar la producción petrolera y ha fijado los objetivos del plan de recuperación económica en torno al apoyo recibido por la nación asiática.
«Todos los puntos del programa de Recuperación y Prosperidad Económica, que están contenidos en las 11 líneas estratégicas, fueron trabajados con la República Popular China y todos los expertos en materia económica, financiera, fijación de precios, producción y desarrollo», informó Maduro.
Al respecto, Pence señaló que China, es el mayor acreedor de Venezuela, y busca cargar al pueblo venezolano con una deuda de más de $50,000 millones que tendrán que seguirán pagando mucho después que termine el gobierno de Nicolás Maduro.