El presidente Nicolás Maduro inscribe oficialmente su postulación ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.
Un tercer período en el poder
Nicolás Maduro, con un espíritu de confianza, llegó al CNE en un todoterreno rojo, acompañado de miles de militantes convocados por el gubernamental Partido Socialista de Venezuela (PSUV) desde todo el país a postularse para las elecciones presidenciales. A sus 61 años, portaba una ilustración con los rostros del prócer Simón Bolívar y su antecesor, Hugo Chávez, en carboncillo. “Hoy he venido no solo a inscribir mi nombre, sino a escribir un sueño de patria”, expresó entre aplausos. “Vine a invitarlos a seguir soñando y a seguir transformando nuestra realidad hacia delante, hacia el futuro”.
Maduro aspira a un tercer período que lo proyecte a 18 años en el poder. Otra decena de agrupaciones ya han formalizado su apoyo al mandatario. “Nicolás es la esperanza, es la continuidad de un proyecto que comenzó el comandante Hugo Chávez”, afirmó Pedro Mata, de 52 años. “Es el único presidente de las personas vulnerables”, señaló Yelitza Blanco, de 53 años, mientras sostenía un muñeco de “Super Bigote”, personaje de propaganda que muestra al mandatario como un superhéroe.
El tiempo se acaba para la oposición
El período de postulaciones cierra a la medianoche del lunes, y la oposición aún no ha podido inscribir ningún candidato. La inscripción se realiza a través de un sitio web, al que los dos partidos habilitados para la oposición, MUD y Un Nuevo Tiempo, no han podido acceder para inscribir a Corina Yoris, nominada por María Corina Machado tras su exclusión por el veto para ejercer cargos públicos.
La autoridad electoral, señalada de servir al chavismo, levanta un cerco que dificulta la postulación de la coalición opositora. ¿Venezuela y un nuevo fraude? Maduro ha hecho elecciones a su medida, y esta vez no parece ser diferente.
Un tercer mandato
Con su aspiración a un tercer mandato, Maduro busca consolidar su liderazgo y mantener el control del país. La oposición, por su parte, enfrenta obstáculos en su intento de presentar una alternativa viable. La polarización política y la desconfianza en el proceso electoral son temas centrales que afectarán el desarrollo de las elecciones. La atención internacional también se enfoca en este proceso, observando de cerca cualquier señal de irregularidad o falta de transparencia.
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