Luego de la orden ejecutiva que impide la separación de los niños migrantes retenidos en la frontera sur de los Estados Unidos, el gobierno de ese país no ha dejado en claro cuántos de los niños podrían ser enviados a las bases de albergue.
Aunque ya fue refrendada la orden, con su respectiva foto a la firma de Trump, que por cierto, parece el registro de un movimiento telúrico, no hay cifras oficiales de cuántos niños están en solitario en los Estados Unidos y cuando serán reunificados aquellos cuyos padres están a la espera de los procedimientos legales determinados por las autoridades del país.
Reuters informó que el Ejército de Estados Unidos ha recibido la orden de prepararse para dar albergue a 20.000 niños.
Las incontables críticas realizadas tanto por las diferentes cancillerías de otros países, como por las personas comunes alrededor del mundo forzaron la decisión ejecutiva.
Sin embargo, sigue sin esclarecer de qué manera y cuándo las familias separadas serán reunificadas y donde estarán ubicados mientras el proceso legal sigue su curso.
Lo que está claro es si el Gobierno Estadounidense continuará la prosecución judicial contra las personas atrapadas cruzando la frontera de manera ilegal.
Explica reuters, que los fiscales no han desechado los casos, pero que esta situación ha producido retrasos en la programación.
Tal como lo registra la agencia noticiosa, «en McAllen (Texas) defensores públicos dijeron a 17 inmigrantes que representan que sus casos no avanzarían por el momento».
A quién le interesan los niños migrantes

La primera dama estadounidense, expresó su disgusto por la situación de estos niños en las redes sociales e hizo una visita a la frontera con México, la que tuvo un disonante efecto, debido a la vestimenta de la siempre elegante esposa de Trump.
Melania Trump, está acostumbrada a la ropa exclusiva de diseñadores de renombre, ha sido alabada y criticada innumerables veces por la prensa y por los usuarios de redes sociales sobre su selección de vestuario.
En la ocasión de su visita a El Vaticano uso una chaqueta de Dolce & Gabanna, con un valor superior a los 50 mil dolares, pero en esta oportunidad uso una sencilla prenda que puede adquirirse en tiendas de cualquier mall que ofrecen ropa producida en masas a precios accesibles, de hecho en las redes sociales señalaron que cuesta menos de 40 dólares.
Quizá el detalle no sea el costo de la chaqueta, ni la calidad del diseño. Lo remarcable es que la chaqueta tiene una frase escrita en la espalda que resultó ofensiva a los ojos de la gente.
”Realmente no me importa, ¿y a ti?”, está escrito en la ya infame prenda de vestir. Como es de esperar, las redes sociales explotaron con comentarios sobre el tema.
La señora Trump, quien dice que «odia» la situación de estos niños migrantes, prácticamente hace una declaración opuesta, al usar ese mensaje, a sabiendas de que ella es centro de las miradas del mundo en este momento.
Es realmente cuestionable que sea azarosa la elección de la prenda, tomando en cuenta que los asesores de imagen de la casa blanca son grandes expertos.
¿Cuál será el mensaje entonces?, ¿Importan o no los niños?, ¿Importa la opinión pública? o sólo es una demostración de supraestatus.