El gobierno de Noruega calificó como “lamentable” la decisión de Venezuela de cerrar su embajada en Oslo, una medida que se conoció pocos días después de que el Comité Noruego del Nobel otorgara el Premio Nobel de la Paz a la dirigente opositora María Corina Machado.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores noruego, Cecilie Roang, confirmó que la embajada venezolana comunicó su cierre sin ofrecer explicaciones. “Pese a nuestras diferencias, Noruega desea mantener abierto el diálogo con Venezuela y seguirá trabajando en ese sentido”, declaró Roang, subrayando la voluntad de Oslo de conservar los canales diplomáticos activos.
La decisión sorprendió a las autoridades noruegas y elevó la tensión bilateral. Según medios locales, la sede diplomática dejó de responder llamadas y sus líneas telefónicas fueron desconectadas el mismo día del anuncio.
Aunque el gobierno venezolano no vinculó oficialmente el cierre con el galardón otorgado a Machado, la coincidencia temporal ha sido interpretada por analistas y medios internacionales como una reacción directa. En un comunicado, la Cancillería venezolana justificó la medida como parte de una “reestructuración integral del Servicio Exterior”, enfocada en fortalecer relaciones con países del sur global como Zimbabue y Burkina Faso.
El Comité Nobel explicó que el premio fue concedido a Machado por su “incansable labor en defensa de los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por una transición pacífica hacia la democracia”. La respuesta del gobierno de Nicolás Maduro fue inmediata y hostil: calificó a Machado con insultos y desestimó el reconocimiento como una maniobra política.
Desde Oslo, la cancillería noruega aclaró que el Nobel de la Paz es una decisión independiente del gobierno y que cualquier consulta sobre el galardón debe dirigirse al Comité Nobel.
Machado, actualmente en la clandestinidad, agradeció el premio a través de redes sociales, dedicándolo “al pueblo sufriente de Venezuela” y al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su respaldo a la causa opositora.
Este episodio marca un nuevo capítulo en el aislamiento diplomático del gobierno venezolano y refleja el impacto internacional que ha generado el reconocimiento a una de las principales voces de la oposición.