Estados Unidos llevó a cabo un nuevo ataque contra una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico en aguas del Pacífico oriental. El operativo, confirmado por el secretario de Defensa Pete Hegseth, dejó dos personas muertas y se suma a una serie de acciones militares que ya acumulan al menos 67 fallecidos en menos de dos meses.
Según Hegseth, el objetivo era una “narcolancha” operada por una organización terrorista designada. El ataque fue descrito como “cinético y letal”, y se realizó bajo órdenes directas del presidente Donald Trump. El funcionario aseguró que los servicios de inteligencia identificaron la embarcación como parte de una ruta conocida de tráfico de drogas.
Imágenes del operativo y despliegue regional.
Como en ocasiones anteriores, el Departamento de Defensa publicó un video del ataque, aparentemente realizado de noche. En las imágenes se observa una explosión que envuelve a la embarcación en llamas, seguida por una columna de humo densa.
Además del Pacífico, Estados Unidos mantiene un amplio despliegue militar en el mar Caribe, frente a las costas de Venezuela. La operación incluye casi una decena de buques de guerra, entre ellos el portaviones Gerald R. Ford, así como aviones de combate, bombarderos y miles de efectivos. El Pentágono justifica estas acciones como parte de su estrategia para combatir el narcotráfico en la región.
Contexto y controversia
La campaña militar ha generado críticas por parte de gobiernos latinoamericanos y organizaciones de derechos humanos, que cuestionan la legalidad de los ataques en aguas internacionales y denuncian posibles ejecuciones extrajudiciales. Tanto Venezuela como Colombia han rechazado públicamente estas ofensivas, calificándolas como actos de agresión encubiertos bajo el argumento de la lucha antidrogas.