La crisis migratoria venezolana fue analizada en en una sesión extraordinaria de Organización de los Estados Americanos (OEA).
La convocatoria fue realizada por Luis Almagro, Secretario General de la OEA y se llevó a cabo el pasado 5 de septiembre.
Almagro declaró que “son millones ya los venezolanos que han huido de su país con la esperanza de reestablecer sus derechos más básicos. Ningún país puede enfrentar esta oleada de migrantes y refugiados de forma aislada” por lo que manifestó: “el abordaje debe ser colectivo con un enfoque de responsabilidad compartida”.
El Secretario General anunció tras finalizar la reunión que se creará un Grupo de Trabajo para analizar el delicado tema migratorio de nuestro país de manera profunda, indicando que estará presidido por el político venezolano en el exilio David Smolansky.
Smolansky es un periodista y dirigente del partido Voluntad Popular. También es el alcalde del municipio El Hatillo durante el período 2014-2018.
Durante la reunión, María Claudia Pulido, Secretaria Ejecutiva Adjunta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dijo que este organismo recomienda una respuesta humanitaria a la “grave crisis que ha forzado la migración de miles de venezolanos en los meses recientes” indicando que ésta “tiene un alcance transfronterizo que requiere de una respuesta regional basada en el respeto de los derechos humanos”.
De igual manera dijo que “La OEA y los Estados Miembros no pueden permanecer impávidos ante múltiples formas de sufrimiento que viven los venezolanos”.
Andrew Selee Presidente del Instituto de Política Migratoria, dijo que pese a que la migración venezolana no es la única en la región, es la “más preocupante”. “Estamos al inicio del flujo migratorio y no al final, hay fuertes razones para creer que los venezolanos que han salido no regresarán muy pronto a su país y hay que estar preparados ya que quizás van a salir muchos más”, declaró.