Analistas rechazaron que en medio de las protestas por la escasez de gasolina y la acentuada crisis económica y sanitaria que padecen los venezolanos, el presidente Nicolás Maduro haya dado como respuesta «la ley Antibloqueo» con la que pretende revertir los efectos nocivos de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
El economista Eduardo Labrador afirmó que la economía venezolana «no se maneja por una Ley que haga el Ejecutivo, la economía pasa por tener confianza, y para eso tenemos que dirimir primero el problema político para resolver el económico y mejorar el problema social que tenemos los venezolanos».
«La ley antibloqueo propuesta por el Ejecutivo, que no se conoce todavía, pero la sola propuesta es inconstitucional. Vamos a esperar que salga públicamente para revisarla y analizarla y dar con mayor precisión los argumentos que permitan verificar una locura más que presenta el Ejecutivo» dijo.
Destacó que las sanciones impuestas por EEUU son «un tema político y no jurídico, de tal manera que tiene que resolverse el problema político y para resolverlo hay que llegar a un acuerdo que permita ir a unas elecciones presidenciales libres y justas».
«Cuando pretenden hacer alusión a un instrumento legal para tratar de resolver los problemas de los venezolanos vuelven a mentir y a engañar a todo el pueblo», aseguró.
Asimismo, el economista y experto petrolero José Toro Hardy sostuvo que esa ley no va resolver ni la situación caótica que tiene la economía, o la inflación más alta del mundo que registra el país «o la forma de enfrentar la pandemia que genera una enorme incertidumbre porque nadie está seguro de que sean ciertas esas cifras que ofrece el gobierno ni que haya los medios para enfrentar el Covid-19».
La ley Antibloqueo no palea la crisis económica
«Lo que sí está claramente a la vista son las inmensas colas que hay frente a las estaciones de servicio, y ahí surge un grito de protesta que probablemente sea cada vez mayor», afirmó.
Criticó que en medio de estas circunstancias probablemente «llegará uno que otro buque petrolero a aliviar la escasez de combustible, porque no se trata de un flujo permanente de tanqueros que están trayendo gasolina que ya no produce el país».
«Son despachos puntuales, los cuales uno no sabe si pasan o no, porque algunos no han pasado», acotó.
Maduro en la víspera al entregar a la Constituyente chavista la ley para la «remontada económica en el último trimestre pidió un debate que «llegue a la población para crear más conciencia».
«Un sacrificio para un país que está en una situación caótica, donde a pesar de tener enormes reservas petroleras no sé justifica para nada esta caída brutal de la producción».
Además, precisó que por culpa del bloqueo el país perdió en 6 años, 99% de sus ingresos en divisas por la venta del petróleo, y que entre 2014 y 2019 la producción petrolera cayó un 66% producto de estas sanciones.
Sin embargo, Maduro argumenta que la falta de combustible es consecuencia de las sanciones impuestas por EEUU para presionar su salida del poder. el caos de los servicios públicos.
El consumo interno de Venezuela es de alrededor de 100.000 barriles diarios, según analistas locales, quienes además advirtieron que la escasez se acentuará pese a los 3 tanqueros de Irán que traen unos 820 mil barriles.
A mediados de año, llegaron 5 tanqueros iraníes cargados con unos 1,5 millones barriles de combustible y aditivos que ayudaron a paliar la escasez que desde marzo enfrentaba el país.
A quién engañas. Antipatriota, cara e tabla. Ustedes, en apoyo a los planes golpistas desde Colombia y EEUU, son los artífices de todo lo que sufren los venezolanos. Hoy se han hecho millonarios gracias a las ambiciones de quienes quieren apoderarse de las riquezas de nuestro país.
Sin embargo así está la situación política del país, si bien es verdad que la situación actual se ha agravado tras las sanciones, el gobierno bolivariano ha permitido el deterioro de todas las instancias del país, peor aún, dejando impune todos los atropellos que en nombre de la revolución han sido cometidos.
El país se encuentra actualmente sin liderazgo y por ello sin rumbo.