Donald Trump, presidente de Estados Unidos, impuso este lunes más sanciones en contra del Gobierno venezolano, firmando una orden ejecutiva que restringe al país la venta de deuda y activos públicos en territorio estadounidense.
Por su parte, de manera paralela, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, hizo una publicación en su cuenta Twitter, en la que señala el resultado de las elecciones venezolanas como «ilegítimo» y «un golpe más a la orgullosa tradición democrática de Venezuela».
Adicionalmente escribió: «Todos los días, miles de venezolanos huyen de la opresión brutal y la pobreza extrema. (…) El régimen de Maduro debe permitir la ayuda humanitaria en Venezuela y debe permitir que su gente sea escuchada».
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo anunció que estas medidas contra Venezuela serán dirigidas a las relaciones diplomáticas y económicas.
.@SecPompeo: Estados Unidos condena la elección fraudulenta del 20 de mayo en Venezuela. Esta llamada “elección” es un ataque al orden constitucional y una afrenta a la tradición democrática de Venezuela. https://t.co/8UeLLuHUax
— USA en Español (@USAenEspanol) May 21, 2018
Países del G20 se aúnan a las sanciones
Alineados con el gobierno liderado por Trump, Argentina, Australia, Canadá, Chile, y México, en el marco de la reunión del Grupo de los 20, también hicieron amenazas sobre la aplicación de sus respectivas sanciones económicas contra nuestro país.
Estos países desconocieron el resultado electoral de los comicios del 20 de mayo, liego que el Consejo Nacional Electoral anunciara la reelección del presidente Nicolás Maduro para el periodo 2019-2025.
Este anuncio se hizo en una declaración, hecha a través de una rueda de prensa realizada en Buenos Aires, Argentina, en la declaración se incluyó a Australia, aunque no había un representante de ese país presente.
Según EE.UU las sanciones impiden liquidez al Estado Venezolano
Según las autoridades estadounidenses «La orden ejecutiva cierra otra vía de corrupción que hemos observado que se usa: niega a los funcionarios venezolanos corruptos la capacidad de valorar indebidamente y vender activos públicos a cambio de sobornos».
La orden ejecutiva, firmada por el presidente Trump, impide a cualquier ciudadano, institución o empresa estadounidense, la compra de la deuda venezolana, tampoco los activos y propiedades patrimoniales del Gobierno de Venezuela en ese país.
La medida incluye también a las inversiones emanadas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
De esta manera se aumenta presión sobre el Gobierno de Maduro, impidiéndole la capacidad de obtener liquidez, incluidas las cuentas por cobrar que el Gobierno nacional ostenta a través de PDVSA y el Banco Central.
Sin embargo, Trump no le cierra a su país los beneficios de las transacciones petroleras, al no impedir que el crudo de nuestra nación siga comercializándose en el país del norte