Recientemente se han asociado estas palabras: Perú y la Xenofobia, con el lamentable registro de la diaspora venezolana.
Perú y la Xenofobia se han convertido en noticias de alta presencia en los medios de comunicación social.
El impacto de la diáspora venezolana en los diferentes paises de america del sur ha sido visibilizado no solo por la prensa y redes sociales, sino por los líderes políticos de la región.
La ONU, la OEA, el Grupo de Lima, son algunos escenarios en los que este tema es foco central de discusiones y base para el establecimiento de políticas regionales.
Sin embargo, es el venezolano de «a pie» el que lleva las consecuencias de una campaña que parece orquestada, pero que ha calado en la gente. El temor a lo diferente, la difusión de rumores, la proyección de prejuicios, han potenciado el rechazo a los migrantes venezolanos.
La pobreza compartida en los países latinoamericanos es sin duda una de las características que nos asemeja, sin embargo en países como Perú cuyo nivel educativo formal está debajo de los estándares que tuvimos los venezolanos, los hace sentirse con pocas ventajas competitivas.
Recientemente se ha sabido de diversas acciones de corte xenófobo en Perú, con campañas para no darle trabajo o rentar viviendas a los Venezolanos.
En esta línea se han visto agresiones contra algunos venezolanos, como el caso de los integrantes del movimiento nacionalista de Perú «Etnocacerismo», quienes identificándose como oficiales del Ejército de ese país, anuncian supuestas medidas como el cierre de sus fronteras para evitar el ingreso de los venezolanos.
Las expresiones utilizadas por los supuestos funcionarios de las fuerzas armadas peruanas son altamente discriminatorios.
Otro material audiovisual que se ha difundido en las redes sociales, es uno en el que dos niños expresan su rechazo a venezolanos, diciendo que se quejan de hambre pero que tienen buen calzado y buenos celulares.
Es notorio que ese discurso no es natural en un niño, necesariamente es enseñado. Por supuesto, en un país con tan alto nivel de pobreza, es natural que se estimule y use el resentimiento como agresión social.
El ministro peruano del Interior, Carlos Morán, reiteró que los migrantes venezolanos son bienvenidos, pero enfatizó que aquellos con antecedentes penales o que cometan delitos serán duramente perseguidos.
Recientemente el gobierno bolivariano emitió un comunicado respecto a este tema, que sensibiliza y expone la crisis humanitaria que existe en Venezuela y que se ha trasladado a diferentes países de la región.
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