Mientras algunos pueden viajar y esparcirse durante este asueto, otros se quedan en casa y aún otro grupo saldrá a manifestar a las calles.
Mientras el gobierno nacional muestra un carnaval con fiestas coloridas, la opción sigue en pie de lucha en medio de la crisis que afecta al país.
En otros tiempos, el asueto de carnaval era una temporada de viajes y relajación. Sin embargo hoy día la realidad dista de aquellos memorables tiempos.
Por su parte, la oposición ha hecho un llamado a la calle para protestar y apoyar a Guaidó en su búsqueda de desplazar al régimen de Maduro.
A diferencia de los privilegiados, la mayoría de los venezolanos están lidiando con el terrible proceso inflacionario que ha destruido la economía nacional.
La críticas a aquellos que celebran es un tiempo ta convulso también han surgido en las redes sociales, el cansancio por la terrible situación está a la orden del día.
El proceso inflacionario y la escasez marcan la economía hogareña, la difícil tarea de cubrir las necesidades básicas de la población venezolana hacen que las tradicionales celebraciones y viajes de este asueto sean cosa del pasado.
Pese a esta situación, el feriado fue decretado y alargado por el gobierno nacional, sin duda una maniobra para diluir el poder de convocatoria a la calle, realizado por Guaidó.