El secretario de estado norteamericano Mike Pompeo reabre hostilidades diplomáticas contra el gobierno bolivariano, insinuando que su país reabrirá la embajada en Venezuela.
“He ordenado a mi equipo que empiece a pensar cómo reabrir la Embajada de Estados Unidos en Caracas”, declaraciones reseñadas por la prensa internacional.
Según Pompeo, EE.UU. país reabrirá su Embajada en Venezuela en cuanto Nicolás Maduro, «se haga a un lado», conforme al plan para una «transición democrática» ideado por Washington.
«He pedido a mi equipo que actualice nuestros planes para reabrir la embajada de Estados Unidos en Caracas para que estemos listos para volver en cuanto Maduro se haga a un lado», dijo Pompeo.
El cierre definitivo de la Embajada y de los consulados estadounidenses en Venezuela y la retirada de todo su personal se produjo en enero de 2019, después de que la Casa Blanca reconoció a Juan Guaidó como «presidente encargado» del país.
A partir de se momento se recrudecieron las acciones sancionatorias contra empresas y personas relacionadas con el gobierno bolivariano.
CNN reseñó sus declaraciones en las que afirma que la presión que están ejerciendo contra el régimen de Nicolás Maduro “es mayor que nunca, gracias a las sanciones, al soporte de la comunidad internacional y a la estrategia implementada”.
A esto se suma, aseguró, “la caída de los ingresos del país producto del desplome de los precios del petróleo, el mal manejo de los recursos, el coronavirus y también la voluntad del pueblo venezolano”.
Hasta ahora, la lucha entre la potencia norteamericana y el gobierno bolivariano ha sido basada en amenazas, la apertura de la embajada en Venezuela está condicionada a la salida de Maduro, la cual está por verse, así que todo este movimiento mediático sigue siendo más de lo mismo: una cortina de humo que no aporta ningún avance real en la solución de la crisis que vive el país.
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