La compañía Cambridge Analytica ha anunciado este jueves el cese inmediato de sus funciones comerciales y ha atribuido tal echo al deterioro de la confianza de clientes y a las demandas y gastos legales que ha venido enfrentando desde el escándalo de las filtraciones de 87 millones de usuarios de Facebook con los que beneficiaron la campaña de Donald Trump.
«El asedio de la cobertura mediática se ha llevado virtualmente a todos los clientes y proveedores de la compañía», Ha dicho a través de un vocero la consultora británica Cambridge Analytica, que fue el eje central del escándalo por el acceso sin autorización de datos de unos 87 millones de usuarios de Facebook, anunciaba hoy el cese de la compañía, que igualmente ha sido confirmado a The Wall Street Journal.
Cese de actividades de Cambridge Analytica
Nigel Oakes, presidente y fundador de la matriz de Cambridge Analytica, el grupo SCL ha anunciado que esta también ha dejado de existir, pese a no haber estado asociada a la campaña electoral de Donald Trump, quien ahora es el presidente de la nación norteamericana y por quien se iniciaron las investigaciones hacia la compañía de asesoría.
En un documento presentado por el abogado Julian Malins, se puede denotar que la firma está empeñada en que sus acciones no están, ni han estado al margen de la ley y en el mismo el defensor concluye que las indagaciones concernientes a las «actividades políticas» de la empresa que este representa, «no están respaldadas por los hechos», explica en él documento.
Alexander Nix consultor delegado de la firma, fue suspendido en marzo y se iniciaba una investigación independiente en su contra.
Nix fue grabado por una televisora británica, cuando insinuaba a clientes, algunas de las formas con las cuales la empresa ha utilizado en el pasado para infamar a través de las redes a diferentes políticos.
Cambridge Analytica, durante el 2014 se encargó de recoger y registrar información y datos de unos 87 millones de usuarios de la red Facebook, a través de una aplicación externa y con esta data construyó un programa con el cual poder pronosticar las disposiciones de los votantes y de esta manera crear una matriz de opinión para ser capaz de hacerlos cambiar de opinión.
De este contrato, la empresa asesora de política se embolso, unos 15 millones de dólares, por sus actividades ilícitas. La otra compañía que ha salido mal parada durante estas jornadas es la gigante azul de las redes sociales de la que Mark Zuckerberg es presidente y que a duras penas a logrado marcar distancia.