Pasó un año desde cuando las calles de Colombia se colmaron de manifestantes en el inicio de protestas sociales sin precedentes en la historia reciente del país, derivadas de políticas económicas erróneas del gobierno y que dejaron tras de sí decenas de muertos y heridos, además de un país fragmentado.
Este jueves, se recordó el primer año del estallido social con marchas y plantones en las principales ciudades, a las que acudieron mayoritariamente jóvenes.
Hasta la tarde no se registraban mayores alteraciones del orden público, solo complicaciones en el flujo vehicular en zonas de Bogotá y Medellín.
Las protestas de hace un año, que se extendieron hasta el 31 de julio, las motivó inicialmente la propuesta de un reforma económica del gobierno de Iván Duque, que buscaba recaudar unos 6 mil millones de dólares cargando con más impuestos a los ciudadanos, agobiados por los traumas económicos y la crisis que dejaba la pandemia del Covid-19.
En cuestión de semanas y ante el malestar social, el Ejecutivo retiró la reforma pero las protestas se mantuvieron sumando nuevas causas: el incumplimiento del acuerdo de paz con las FARC, la vacunación contra la peste, el rechazo a la corrupción política, el asesinato de líderes sociales, entre otras.
Según un informe de diciembre pasado elaborado por la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU se supo de 64 denuncias de asesinatos en el marco de las protestas, en su mayoría civiles.
De ese total, 46 asesinatos fueron confirmados por esa Oficina, de los que 28 se estimaba que los presuntos perpetradores eran miembros de la fuerza pública, sumado a 1.140 civiles y 1.712 uniformados heridos durante esas jornadas, además de 60 denuncias por violencia sexual.
La Oficina de la ONU aseguró en su informe que hubo un «uso innecesario o desproporcionado de la fuerza» por parte de las autoridades que «resultó en las privaciones arbitrarias de la vida» y los demás hechos acaecidos.
En la tarde de este jueves, la Alcaldía de Bogotá dio un parte de normalidad en los 16 puntos de la ciudad donde hubo manifestación y reportó de una concentración superior a las mil personas en las inmediaciones de la Universidad Nacional, donde se reportó de un conato de enfrentamiento con la policía antimotines.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de la capital, reportó a través de su cuenta en Twitter de la rotura de vidrios en al menos cuatro estaciones del servicio de transporte público.
En Medellín, la Secretaría de Movilidad informó de marchas que afectaron dos vías principales en esa ciudad, mientras que en Cali los manifestantes optaron por concentraciones en lugares específicos, donde hubo actos culturales para conmemorar el estallido social que sacudió al país hace un año.