Venezuela se alista para un controvertido regreso a clases presenciales en todos los niveles de educación a partir del próximo lunes 25, en medio de las dudas y expectativas de padres y representantes, y el reclamo de los docentes por mejores condiciones laborales y salariales.
El tan esperado retorno a las aulas se dará después de más de año y medio de comenzar la pandemia del Covid-19.
Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital, afirmó que «no estamos de acuerdo con el inicio del año escolar debido a que 85% de la infraestructura está en el piso».
«Lo más importante es que a los planteles no les llega el agua que es necesaria para la higiene por la pandemia. No imagino la situación que se va a presentar por la gran cantidad de personas contagiadas», dijo.
Además indicó que de acuerdo con las estimaciones que manejan «30% de los educadores no se van a presentar a los centros porque hay mucho miedo a contagiarse, sobre todo en la gran Caracas que viene punteando con Distrito Capital, Miranda y Vargas la escalada de casos positivos que se registran según el propio gobierno».
«Hay mucho miedo. Hay docentes que todavía no están vacunados, y otros que están buscando cómo sobrevivir, vendiendo tortas y café porque ese sueldo que nos pagan no nos alcanza para mantener una semana al núcleo familiar», expresó.
En Venezuela la mayoría de los docentes de la educación primaria y básica devengan un sueldo mensual que no supera los 4,34 dólares frente a una cesta alimentaria que se ubicó en 304 dólares en septiembre de este año, según el Observatorio Venezolano de Finanzas, una instancia vinculada al Parlamento del 2015.
No hay condiciones
«Estamos en una situación muy grave. No ganamos un salario para vivir dignamente, y mucho menos podemos costear el tratamiento, en caso de ser contagiados», enfatizó.
Además, señaló que entre otras razones por las que no se puede volver a las aulas están, las fallas constantes de la electricidad y de internet, y la falta de transporte público que registra el país.
«No están dadas las condiciones para el regreso a clases. Para nosotros, el Ministerio de Educación quiere hacer creer una normalización para tener los centros abiertos para los comicios del 21 de noviembre», opinó.
Sin embargo, Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados afirmó que «el regreso a clases es una necesidad, casi una petición a gritos porque no se puede seguir con las puertas cerradas en la educación».
«Venezuela es uno de los 19 países en el mundo que todavía no ha dicho amén para abrir las puertas de los centros educativos y estamos mal en la parte cognitiva y de conocimiento de los estudiantes», expresó.
Destacó que el retorno debe ser «diversificado, progresivo y escalonado» y que el cuerpo directivo de cada plantel deberá dirigir el plan y el protocolo de bioseguridad bajo el cual se reanudarán las actividades.
Pero el regreso a las aulas genera dudas en padres como Jorge Ruiz de 45 años, que aún no decide si enviará o no a sus hijos al colegio.
«Los directores aseguran que harán respetar las medidas de bioseguridad, pero como piensan controlar el distanciamiento, incluso el uso de tapabocas por tantas horas. La verdad que eso me genera muchas dudas», expresó.
Las clases virtuales fracasaron
Mientras que Alicia Silva de 50 años, y madre de dos adolescentes, afirmó que «es necesario el retorno porque esas clases virtuales fueron un total fracaso».
«Ya es hora que los colegios abran porque los niños tienen el derecho a una educación cómo debe ser», puntualizó.
El mismo día que se retomarán las clases, está previsto que arranque la vacunación a niños de 2 a 12 años con la cubana, Soberana, pese a que la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría advirtió que «no se pueden administrar medicamentos o biológicos del que no se tenga información avalada». El Covid-19 ha dejado desde marzo del 2021 un total de 397.370 contagios y 4.775 muertos, según cifras oficiales.