Los representantes de Uruguay ante la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos dejaron el recinto en protesta por la inclusión de representantes de la oposición política de Venezuela en el organismo regional.
México, Bolivia, Trinidad y Tobago y otros también denunciaron la participación de la delegación venezolana, exponiendo las objeciones a la estrategia de alianza de los líderes de la OEA con la oposición de Venezuela, dirigida por Juan Guaido.
«No ayuda en nada», dijo el representante de Uruguay, Ariel Bergamino, después de que dejó la asamblea.
«Es una violación de esta institución tratar de tomar decisiones sobre quién es el gobierno legítimo», dijo Bergamino, y agregó que no participará en el resto de la asamblea, que dura hasta el viernes.
Bergamino dijo que la asamblea debe apuntar a ayudar a Venezuela a «construir un clima de confianza» que podría fomentar una solución política y arremetió contra el liderazgo del secretario general Luis Almagro, quien aceptó la oposición política de Venezuela y rechazó la idea de negociaciones con el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Guaido invocó la constitución de Venezuela en enero para declararse a sí mismo como presidente interino, y declaró ilegítima la reelección de Maduro en 2018. Maduro acusó a Guaido y a Estados Unidos, que apoya a la oposición venezolana, de organizar un golpe de estado.
Ningún país en la OEA propuso la inclusión del gobierno de Maduro, que se retiró formalmente del grupo regional en 2017. Pero algunos dijeron que era impropio invitar a la oposición política, que no tiene control efectivo sobre Venezuela, a sentarse entre los gobiernos soberanos.
El consejo permanente del grupo votó para reconocer al enviado de Guaido en abril.