Las petroleras europeas Repsol y Eni lograron una ampliación de la licencia que tenían para recibir crudo por parte de PDVSA, a cambio de reducir la deuda que esta corporación estatal tiene con las compañías transnacionales.
La primera entrega de combustible bajo el acuerdo ampliado consta de 330.000 barriles con entrega en el puerto de Cardón de PDVSA y provenientes de la refinería italiana Milazzo, operada por un consorcio entre Eni y Kuwait Petroleum.
El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, sostiene que el nuevo modelo es un buen augurio para Eni y Repsol. Las empresas esperan conseguir una licencia para exportación de gas, enfocándose en el proyecto Perla y en beneficiarse de un proyecto de la Unión Europea que busca capturar emisiones de metano y exportarlas como gas natural.
Aumento de la producción
Por otro lado, la nota de Reuters da cuenta que Eni también está en conversaciones iniciales con PDVSA para aumentar la producción en su proyecto conjunto de aguas poco profundas Corocoro, que produce crudo de forma intermitente desde 2021, con el objetivo de reanudar las exportaciones.
El acuerdo entre Eni, Repsol y PDVSA es un paso importante en la normalización de las relaciones entre Venezuela y los Estados Unidos.
El gobierno de Joe Biden ha estado buscando formas de reducir la dependencia de Europa del petróleo ruso, y el acuerdo con Eni y Repsol podría ayudar a aliviar esa presión.
Además, el acuerdo podría conducir a un aumento de la producción petrolera en Venezuela, lo que ayudaría a aliviar la escasez de combustible en el país.