Tras las denuncias hechas por Colombia en la OEA contra Venezuela, por supuesto nexos con grupos «terroristas», se convocó el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR.
El TIAR es un espacio consultivo regional para evaluar eventuales riesgos que comprometan la seguridad de alguno de los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) y miembros del Tratado.
Al menos, 12 países aprobaron la «resolución para constituir el Órgano de Consulta» del Tratado y convocar a una reunión de los cancilleres de los países miembros del TIAR. Venezuela, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Dominicana votaron para convocar al TIAR.
En tanto que Trinidad y Tobago, Uruguay, Costa Rica, Panamá, Perú se abstuvieron de votar, mientras Bahamas no participó de la reunión.
La OEA informó que dará cuenta al «Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del texto de la presente resolución y de todas las actividades relacionadas con este asunto»
El gobierno bolivariano rechaza la medida.
Inmediatamente, la reacción del gobierno bolivariano no se hizo esperar, este evento sigue a las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, plasmadas en el reciente informe de Michelle Bachelet.
«Venezuela denuncia ante la comunidad internacional la infame decisión de un pequeño grupo de Gobiernos alineados a los intereses de EEUU al pretender invocar la activación írrita y nula del TIAR, nefasto instrumento imperial de la historia de nuestro continente», escribió el ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, en su cuenta en la red social Twitter, acompañado de un comunicado.
En el texto, publicado en el portal web del Ministerio para Relaciones Exteriores, Venezuela » no acepta ni reconoce ninguna obligación derivada de este Tratado, vergonzosa herencia del neocolonialismo en América Latina y el Caribe».