Entre las crisis que han sucedido este año había una que todavía no había terminado de estallar, la escasez de gasolina.
Esta semana que culminó se empezaron a ver los primeros reportes en los que se anunciaba que el combustible estaba escaseando en todo el país al punto de que no había en ciudades enteras, obligando a los ciudadanos a pasar por horas en colas kilométricas para poder surtir sus vehículos.
Esta no es la primera vez que en el año pasa esto ya que durante el período febrero-abril se venían reportando problemas de escasez que eran solventados por el gobierno de facto aplicando pañitos calientes para evitar una crisis. Pero, ya la cosa se puso crítica.
Las colas de vehículos buscando gasolina se empezaron a ver, otra vez, esta semana en la capital ya que en el interior la situación se viene agravando desde hace semanas.
Los ciudadanos de San Cristóbal han reportado que hasta dos días han hecho de cola esperando por poner gasolina o inclusive para que la gandola que suministra a la estación de servicio llegue.
Ciudad Bolívar es otra de las ciudades que más ha sufrido los embates de escasez de gasolina obligando a negocios a cerrar producto de la imposibilidad de sus empleados de poder llegar ya que o no tienen gasolina o están buscándola.
El gobierno de Maduro viene desde hace unos años, desde que se empezó a notar la destrucción que ellos causaron en PDVSA, importando gasolina y haciendo cualquier maniobra para solventar ese problema monumental que causaron las medidas que tomaron él y su predecesor, Chávez.
Pero nada de esto iba a parar a un problema enorme que ha dejado devastadas refinerías que, en sus mejores tiempos, podían surtir al país de gasolina sin problemas.
De producir 3 millones de barriles diarios, Venezuela ha pasado a 1 millón, dejando así a la que fue una de las mejores empresas petroleras en un estado crítico.
Sin inversión y con una corrupción enorme, PDVSA se encuentra en una situación que la deja incapaz de mantener el consumo interno, mientras, tiene que atender el mercado internacional y pagar todas las deudas que la mal llamada revolución creó para financiarse.
Las últimas sanciones de EE.UU. a la estatal y la serie de problemas que tienen las refinerías, siendo Cardón la última en pararse según reportó Reuters está semana, los venezolanos empezamos a ver otro problema más que se suma a un año que ha tenido de todo.