La oposición denunció los abusos que cometen los militares de la Guardia Nacional Bolivariana contra los usuarios en las gasolineras, quienes tras hacer horas e incluso días de cola para surtir combustible son desalojados del lugar bajo amenazas o manejando un sistema de sobornos para permitir la permanencia en la fila.
Venezuela enfrentó entre finales de marzo y mayo pasado semanas de una grave escasez de gasolina que mantuvo a miles de conductores en largas filas durante días para abastecerse de gasolina hasta que a finales de mayo llegaron cinco buques con combustible iraní para las estaciones de servicio.
Pero en las últimas semanas la escasez amenaza de nuevo y las colas interminables vuelven a ser parte del panorama venezolano, especialmente en las gasolineras que venden combustible subsidiado.
Con la vuelta de las filas de vehículos a la espera de surtir combustible regresaron también los abusos, ya denunciados por numerosos usuarios en marzo y abril, que aseguraban que los funcionarios de la GNB les pedían dinero para poder permanecer a la espera de su turno o los desalojaban del lugar.

Nicolás Maduro aseguró entonces que tomaría medidas al respecto y averiguaría qué funcionarios se estaban lucrando a costa de la necesidad de los venezolanos. Pero los abusos, si bien disminuyeron al reducirse la escasez y no haber largas filas, no desaparecieron.
Ahora, ante el temor a quedarse nuevamente sin gasolina, volvieron las colas y con ellas los abusos de autoridad por parte de los funcionarios que sin explicación alguna amenazan a los usuarios.
La Asamblea Nacional alertó esta misma semana que se están agotando las opciones para que Venezuela pueda abastecerse de gasolina, recurso que ya no produce pese a su amplia capacidad instalada y su materia prima.