Ellos caerán, es el mantra de la oposición liderada por Juan Guaidó, que desde hace 2 años está convocando a las calles para derrocar al régimen de Nicolás Maduro.
El nuevo llamado a las calles, realizado el día de ayer y convocada para el 5 de enero, en un país donde la gente está desgastada por la crisis, la supervivencia diaria, conseguir alimentos, medicamentos, gasolina, agua potable, gas domestico, es la mejor charada del Día de los Inocentes.
Décadas de quejas y deterioro, intentos de golpe de Estado, estallidos sociales han demostrado que esa es la vía incorrecta para el cambio que Venezuela necesita.
Pero Guaidó y su equipo siguen afirmando que «ellos caerán», mientras los que si caen, pero por inocentes son los venezolanos, que creen que el gobierno bolivariano y el estado de las cosas en el país cambiarán porque en twitter, lo anuncian y una encuesta en telegram así lo respalda.
La fórmula propuesta «Cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres», no es slogan, sino una ruta construida ratificada por el Parlamento, afirma Guaidó, pero todavía estamos a la espera de que se ejecute.
Aquí seguimos, viendo como saltar de la sartén al fuego, mientras se nos mueren de mengua los viejitos y enfermos crónicos o vemos como nuestros seres queridos se van a enfrentar nuevos retos e incertidumbres en aras de sobrevivir.
El día de los inocentes se celebra una vez al año, pero las consecuencias de la inocencia en las acciones humanas, se pagan todos los días.