Sin ningún acuerdo entre los 33 mandatarios, terminó la cumbre, que estuvo signada por el clamor general por la solicitud de ayuda para Venezuela, con el fin de paliar la crisis humanitaria que enfrenta el país petrolero, debido a las sanciones impuestas por los Estados Unidos y a la pérdida del estado de derecho que se vive en la región.
El gobierno peruano tuvo la iniciativa de excluir al presidente venezolano, Nicolás Maduro al encuentro en la ciudad de Lima, el presidente Pedro Kuczynski, dimitió poco después de haber hecho la declaratoria a los medios de comunicación, envuelto en un escándalo de corrupción del caso Odebrecht; más tarde Martín Vizcarra, quien sustituyó a Kuczynski en el cargo, reafirmó la negativa de la entrada del presidente Maduro a Perú.
El presidente venezolano, inicialmente tenía decidido asistir a la cumbre contra todo pronóstico, pero luego y argumentando deficiencias en la seguridad peruana, decidió no asistir al evento.
Pese a que la situación económica de los países americanos no es la más holgada y a pesar de que en Nicaragua, Chile, Brasil, Ecuador y México, las protestas están a la orden del día, durante todo el encuentro en la ciudad de Lima se estuvieron realizando reuniones entre mandatarios de toda américa, pero siempre estuvo presente en la mesa de discusión el caso Venezuela como eje central de todo el evento.
Por su parte el recientemente estrenado vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, solicitó sin miramientos, sean arreciadas las sanciones a Venezuela y le sean impuestas mayores presiones políticas al gobierno petrolero, para aislarlo y lograr acabar con ese flagelo en la región.
La firma del no Acuerdo de Lima
Como única e importante conclusión y acuerdo 16 países firmaron una declaración en la que se exigió al gobierno venezolano se realicen “unas elecciones con las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático, sin presos políticos, que incluya la participación de todos los actores políticos venezolanos”, además de corroborar “que unas elecciones que no cumplan con esas condiciones carecerán de legitimidad y credibilidad”.
Al no conseguirse un verdadero consenso entre los participantes del evento, solo 16 de los 33, firmaron este convenio, dejando de esta manera fuera del pacto continental, las actividades económicas, políticas, la lucha contra la corrupción dentro de la vida americana y la posibilidad de llegar a desplazar los tratados unilaterales que Estados Unidos ha impuesto en contra de México, Colombia o Perú.
Nicolás Maduro, en un discurso dado este domingo, se expresó sobre l cumbre como un “Fracaso Total” en referencia al documento que le enviaron los 16 países y EE.UU. y añadió, “Pretendieron excluirnos de la Cumbre de las Américas y lo que hicieron fue fracasar”, indicó el jede de Miraflores.
Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, y Estados Unidos son los firmantes de este pírrico acuerdo en el que la posición política de derecha deja de lado problemas que importan a la totalidad de américa y se centra en atacar a la nación socialista.
“No reconoceremos los resultados de unas elecciones que están maquilladas para legitimar una dictadura”, fueron las palabras de Juan Manuel Santos que resumen el clamor de todos los mandatarios asistentes a la cumbre.
Evo Morales, por su parte, ha sido el único quién junto a su homólogo cubano, han defendido la posición venezolana, sobre los acuerdos de la cumbre, al mismo tiempo el presidente andino, llamó a la OEA a tomar esclarecer su posición verdadera “o es una organización de integración o es un instrumento de exclusión; o respeta la soberanía de los pueblos o es un títere neocolonial”, afirmó Morales.
El otro Acuerdo de Lima
Líderes empresariales invitados al evento presentaron un documento con 42 recomendaciones bajo el nombre de “Acción para el crecimiento: recomendaciones de políticas y plan de acción 2018-2021”. De este documento poco se discutió, pero se sabe que esta enfocado en 5 áreas de acción: el fortalecimiento de la transparencia y la integridad, la digitalización de la economía, el comercio multimodal, el desarrollo de fuentes de energía y mejorar la calidad de la educación y los programas de capacitación.
Este acuerdo o plan de acción está en consonancia con la política exterior estadounidense, descrita por Mike Pence, y las actividades de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, en concordancia con el TPP y lejos de la acción de estos territorios estratégicos de Rusia y una guerra comercial contra China. Lo que ha dejado de manifiesto quien es el que decide en la cumbre.