El Tribunal Constitucional de Perú (TC) ordenó este martes la «inmediata libertad» del expresidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de prisión por «crímenes contra la humanidad».
La resolución del TC, con fecha 4 de diciembre, declara fundado el “recurso de reposición en el extremo de la ejecución directa e inmediata de la sentencia del 12 de marzo de 2022 recaída en el presente proceso”, por lo que los magistrados restituyeron el indulto que le habían otorgado a Fujimori en 2017 por razones humanitarias, y que luego fue revocado por la Corte Suprema en 2019.
El TC considera que la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de que el Estado peruano se abstenga de la liberación de Fujimori, “se contrapone a la ejecución de la sentencia constitucional del presente caso” y se advierte una “falta de competencia” del tribunal internacional.
La decisión del TC ha generado una fuerte polémica en Perú. El expresidente Fujimori es un personaje muy polarizador en el país, y su liberación ha sido celebrada por sus seguidores, pero también ha sido criticada por sus detractores, quienes consideran que es un acto de impunidad.
Fujimori, de 85 años, padece diversos problemas de salud, como cáncer lingual, fibrilación auricular, dolencia pulmonar e hipertensión. Desde 2009, cumple una condena por «crímenes contra la humanidad» en el penal Barbadillo, una pequeña cárcel para expresidentes al este de Lima.
La decisión del TC podría tener repercusiones en otros países de la región, donde también existen casos de presidentes condenados por crímenes contra la humanidad.