El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump reversa la orden de separar a las familias, pero mantiene su política de «Cero Tolerancia»
La orden ejecutiva fue firmada por Trump el pasado miércoles y con ella se pone fin a la polémica de la separación de familias de migrantes en la frontera.
El presidente norteamericano afirma que la orden ejecutiva «resolverá el problema» de la separación familiar.
«Mantenemos a las familias unidas», dijo Trump, sin embargo afirma que la política de «cero tolerancia» seguirá vigente.
«Sigue siendo una tolerancia cero. Tenemos cero tolerancia para las personas que ingresan ilegalmente a nuestro país», declara.
Durante el acto dijo: «Estamos firmando una orden ejecutiva (…) Se trata de mantener a las familias unidas, al mismo tiempo que estamos seguros de que tenemos una frontera poderosa y muy sólida».
«No me gustaba ver la separación de las familias. Es un problema que se ha prolongado durante muchos años, muchas administraciones», dijo a los medios el presidente de EE.UU., asegurando que nadie ha tenido el «coraje político» para tratar este problema que viene ocurriendo desde hace más de 60 años.
Separar a las familias tuvo un gran impacto internacional

El pasado 18 de junio, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, instó a la administración Trump a detener esta práctica de separar a las familias de manera forzada.
Esta solicitud fue hecha en el marco de la 38ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Al Hussein dijo que esta práctica del gobierno estadounidense es un «abuso intolerable a los niños» lo cual es rechazado por el Gobierno» y puede causar «daños irreparables para toda la vida».
Representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) fueron directos al condenar la situación de niños migrantes en EE.UU. quienes adicionalmente la separación de sus padres, fueron encerrados en jaulas de metal a la espera del proceso legal de sus progenitores y guardianes debido a su estatus migratorio irregular.
Henrietta Fore, titular de l la UNICEF declara que la detención y la separación familiar «son experiencias traumáticas que pueden exponer a los niños más vulnerables a la explotación y el abuso», además de «generarles un estrés tóxico».