Estados Unidos reforzó este sábado su campaña de presión contra Venezuela. El presidente Donald Trump publicó en Truth Social una advertencia dirigida a aerolíneas, pilotos y redes criminales: “El espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores está completamente cerrado”.
El mensaje se enmarca en la estrategia de la Casa Blanca para aumentar la presión sobre Nicolás Maduro. Oficialmente, el objetivo es frenar el tráfico de drogas y la migración irregular, aunque el trasfondo apunta a un posible cambio de régimen.
Reacciones y limitaciones legales.
El canciller venezolano calificó la medida como una “amenaza colonialista” y una agresión injustificada. En realidad, Estados Unidos no puede cerrar el espacio aéreo de otro país. La Administración Federal de Aviación (FAA) solo ha emitido alertas de seguridad, instando a las aerolíneas a extremar precauciones al sobrevolar Venezuela.
Los vuelos directos de aerolíneas estadounidenses hacia Caracas están suspendidos desde 2019, aunque algunas compañías aún sobrevuelan el país en rutas hacia Sudamérica.
Escalada militar y posibles ataques.
Trump reconoció haber autorizado operaciones de la CIA en Venezuela y recientemente designó al gobierno de Maduro como organización terrorista extranjera, lo que amplía las opciones militares de Washington. Incluso sugirió que ataques terrestres podrían ser inminentes.
El senador republicano Lindsey Graham respaldó públicamente la postura del presidente, mientras el Pentágono mantiene desplegados más de 15.000 soldados y una flotilla de buques de guerra en el Caribe bajo la “Operación Lanza del Sur”.
Respuesta desde Caracas.
Maduro ha buscado proyectar fuerza y unidad. En un discurso televisado pidió a las tropas “compostura inquebrantable” y aseguró que Venezuela es “una república en armas”. El chavismo insiste en que el país es invencible frente al “imperialismo”.
Un clima de incertidumbre.
Aunque las amenazas de acción militar aún no se han materializado, el ambiente en Venezuela es de tensión. Organizaciones de derechos humanos reportaron más de 50 detenciones en octubre por críticas al gobierno. Mientras tanto, la vida cotidiana transcurre entre celebraciones de fin de año y la constante presencia de Maduro en televisión.