Roger Carstens, enviado especial de Biden para asuntos de rehenes y detenidos, visitó Venezuela en un viaje no oficial.
La visita se produce en medio de negociaciones en curso entre Estados Unidos y Venezuela para un intercambio de prisioneros, producto de la guerra no convencional entre ambos países. Carstens es el funcionario estadounidense de más alto rango que visita Venezuela desde el inicio de las negociaciones.
Se dió a conocer que el funcionario estadounidense viajó en un Phoenix Air Gulfstream III, es operado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Las mismas fuentes informaron que la aeronave aterrizó en Venezuela el lunes y luego voló a San Juan, Puerto Rico. Se presume que en la isla esperará para recoger nuevamente a Carstens.
Analistas internacionales consideran la visita de Carstens como una señal de que Estados Unidos podría plantearse llegar a acuerdos con Venezuela. El país norteamericano se encuentra en medio de un fuerte embate económico y enfrenta el encarecimiento del petróleo y sus derivados.

Dispuestos a negociar
El gobierno venezolano ha dicho que está dispuesto a negociar con el país norteamericano y en medio de ello ofrecen liberar a algunos de los estadounidenses que están detenidos en el país a cambio de la liberación de Alex Saab, el «diplomático» venezolano que está detenido en Estados Unidos acusado de lavado de dinero.
No está claro si Carstens pudo hacer algún progreso en el intercambio de prisioneros durante su visita. Sin embargo, su visita es un avance significativo en las negociaciones en curso entre Estados Unidos y Venezuela.
Es importante destacar, que esta visita al no ser oficial, no ha generado declaraciones por ninguna de las partes, dejando en la oscuridad sus resultados o impacto.
Esta visita, en apariencia poco ortodoxa, ocurre pocos días después de que se llevarse a cabo el foro internacional sobre el Lawfare contra Venezuela.
El gobierno venezolano ha estado presionado ante la opinión pública internacional por la liberación de Alex Saab, esta es su condición para cualquier canje de prisioneros.
Queda por verse si la visita de Carstens conducirá a un avance en las negociaciones de intercambio de prisioneros. Sin embargo, la visita es una señal de que Estados Unidos se toma en serio la idea de llegar a un acuerdo con Venezuela.