Con la intensificación de la crisis, cada vez más venezolanos Buscan asilo en Uruguay, dijo Alicia Pantoja, vocera de la Organización no Gubernamental Manos Veneguayas.
Según declaraciones de la vocera, ofrecidas a la Voz de América, cada día son más los casos de personas que dan un «salto al vacío» migrando de formas que ponen en riesgo su integridad personal y hasta sus vidas.
Muchas personas se vienen a pie, haciendo travesías que duran entre 10 y 15 días, dependiendo de la suerte. Hay que tomar en cuenta la posición geográfica de Uruguay, con respecto a Venezuela, son al menos 5 países los que se encuentran entre ambos puntos, o la gran extensión de Brasil.
Lo que hace atractivo a este remoto destino es que mediante el acuerdo de residencia de nacionales del Mercosur y sus estados asociados, se establece que con la sola acreditación de la nacionalidad una persona proviniente de otro país latinoamericano puede acceder a un estatus legal de residencia permanente.
Eso permite acceder a un estatus legal de permanencia de manera más expedita, para integrarse a la vida productiva y a la sociedad uruguaya.
Según cifras del ministerio de relaciones exteriores de Uruguay, entre el 2014 y 2018 más de 8 mil venezolanos presentaron solicitudes para realizar tramites de residencia permanente en el país.
Alicia Pantoja, relata: “Yo siempre recomiendo por chat y por redes sociales que venga uno primero y que haga las bases porque este país los recibe con los brazos abiertos pero es un país que es costoso”.
Sin embargo, los indicadores asociados al Uruguay, son un aliciente para aquellos que lo seleccionan como el lugar de una nueva oportunidad.
Según Wikipedia, Uruguay es considerado por las Naciones Unidas, como el país de América Latina con el nivel de alfabetización más alto.
La organización Transparencia Internacional, indica que es el país de Latinoamérica con menor Índice de Percepción de Corrupción y el 23° en el mundo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), indica que es el tercer país de Latinoamérica (después de Chile y de Argentina) con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) y el 54º en el mundo.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), es uno de los países de la región con una distribución de ingresos más equitativa.
De igual manera es considerado el cuarto país de Latinoamérica, siguiendo a Cuba, Costa Rica y Chile, con la esperanza de vida más alta.
Para el año 2018 es declarado el tercer país de Latinoamérica, luego de Panamá y de Chile, con el PIB per cápita más alto.