Según cifras de la UNICEF, Venezuela cuenta con las más alta incidencia de embarazo adolescente.
En todo el mundo, las tasas de embarazo en la adolescencia han estado cayendo desde hace décadas. Pero en América Latina, es aproximadamente un 36 por ciento más alto que el promedio mundial.
Venezuela, en particular, está luchando para lidiar con el problema. La crisis económica ha hecho mella en el sistema de salud pública y ha puesto la salud reproductiva fuera del alcance de muchos venezolanos.
La crisis económica y social influye en la descomposición familiar, lo que se refleja en una pobre formación para las nuevas generaciones.

Embarazo adolescente
Según los últimos datos oficiales disponibles (2014), Venezuela tiene una de las tasas de fecundidad adolescente más altas de Suramérica. Cada año nacen 93 bebés por cada 1000 adolescentes entre 15 y 19 años, lo que se traduce en que del total de nacimientos en el país, 23% son de madres adolescentes.
La mayor incidencia se observa en adolescente que viven en pobreza extrema, en zonas rurales y las auto reconocidas como afrodescendientes o indígenas.
Entre las principales causas del embarazo adolescente destacan:
- La violencia intrafamiliar provoca uniones consensuadas de pareja de adolescentes incluso antes del embarazo.
- El embarazo adolescente es reconocido y valorado en las familias como parte de la realización de ser mujer.
- A pesar del amplio conocimiento de las y los adolescentes de los diferentes métodos anticonceptivos, existen mitos y falsas creencias sobre su uso, limitando la toma de decisiones responsable en el ejercicio de su sexualidad.
- Metas poco claras en las adolescentes sobre su proyecto de vida.
- Poca coordinación interinstitucional.
- Servicios de salud adolescente insuficientes en cantidad y calidad y escaso recurso humano especializado para la atención de la salud adolescente.