Hoy, jueves 21 de marzo, comienza en Venezuela el período para la presentación de candidaturas a las elecciones presidenciales, que se celebrarán el 28 de julio.
Según el calendario del Consejo Nacional Electoral (CNE), el plazo para registrar candidatos concluye el 25 de marzo.
El gobierno ya seleccionó a su candidato. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y los aliados del Gran Polo Patriótico han nominado al presidente actual, Nicolás Maduro, para buscar una segunda reelección.
En cambio, la situación de la oposición es incierta. Algunos partidos políticos enfrentan severas disputas internas; mientras tanto, María Corina Machado sostiene que ella es la única que puede liderar la oposición, a pesar de su inhabilitación y las recomendaciones de algunos aliados de elegir un sustituto.
El oficialismo enfrenta grandes retos
Además de la situación política en Venezuela, estos comicios se presentan en un contexto donde el país enfrenta un bloqueo económico que incluye aproximadamente 930 medidas coercitivas, creando una situación compleja.
«No podemos negar que el país ha sufrido un ataque planificado e impuesto desde el exterior, lo que ha determinado el ánimo, el entusiasmo y la preocupación política de la población; es decir, el país sigue bajo presión y esto ha afectado el espíritu social», considera Gustavo Borges, director de Misión Verdad.
Por su parte, el chavismo enfrenta sus propios desafíos, siendo la recuperación económica el principal. «Si no consigues concretar el control de la economía, es decir, si no logras gobernar la economía incluso con las sanciones, te pasará factura», añade Borges.
Concordantemente, la analista política Indira Urbaneja señala que «para competir justamente en esta contienda, el chavismo debe aumentar los salarios y ofrecer respuestas a un país que busca soluciones».
El gobierno también se ve confrontado con conspiraciones. Actualmente, la Fiscalía investiga diversas tramas que han buscado desestabilizar el país y atentar contra la vida del presidente Maduro.
La oposición, también está en una encrucijada
De acuerdo con Urbaneja, el grave problema de la oposición es que está conformada por varios sectores que tienen «intereses contrapuestos».
Entretanto, Borges señala que los opositores políticos venezolanos vienen arrastrando «una narrativa muy confrontativa, radical, guerrerista y de aniquilación del otro».
Por tanto, menciona, ahora «les toca pasar en tiempo récord a una fase estratégica de simulación de diálogo, de consenso y de respeto a la institucionalidad».
Urbaneja recuerda que, en 2018, este sector político decidió no participar y desconocer las elecciones presidenciales de entonces, optando posteriormente por un «período nefasto» al que denominaron «gobierno interino», con el exdiputado Juan Guaidó a la cabeza.
«Volver a ese escenario lo que significa es más conflictividad, más dolor, más diásporas, más deserción, más padecimiento para nuestro país», consideró.
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