El gobierno de Venezuela prohibió el uso, fabricación y venta de cigarrillos electrónicos, también conocidos como «vapers», por ser «nocivos para la salud». La medida fue anunciada por el presidente Nicolás Maduro, quien dijo que los éstos «aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, trastornos pulmonares y otras patologías».
La prohibición se basa en estudios científicos que han encontrado que los vapers contienen sustancias tóxicas que pueden causar cáncer, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud. Además han señalado que pueden ser adictivos, amenazando la salud pública.
La prohibición también se justifica por el hecho de que los cigarrillos electrónicos son una puerta de entrada al tabaquismo. Los estudios han encontrado que los usuarios de cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de comenzar a fumar cigarrillos tradicionales que los no usuarios.
La prohibición se publicó en la Gaceta Oficial N° 42.682 el 1 de agosto de 2023 y establece que queda prohibida la fabricación, almacenamiento, distribución, circulación, comercialización, importación y exportación de estos productos, así como su uso, consumo, publicidad, promoción y patrocinio.
La prohibición de Venezuela es la última de una serie de medidas tomadas por gobiernos de todo el mundo para regular los cigarrillos electrónicos.
En los Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha prohibido su venta de a menores de edad y también está investigando los riesgos que conllevan para la salud.