El gobierno bolivariano busca ejecutar un ambicioso proyecto que busca posicionar a Venezuela como en uno de los mayores exportadores de gas natural del mundo.
Este proyecto tiene como foco la instalación de una zona industrial dedicada a la explotación de gas que estaría ubicada en el eje norte-costero venezolano.
Nicolás Maduro ofrece esta información luego de la de la firma de un acuerdo entre PDVSA, ENI y Repsol, con el que se abren las puertas para que el gas venezolano que en la actualidad es quemado, pueda ser comerciado en el exterior, generando nuevos ingresos a la a nación caribeña.
«Venezuela está haciendo una certificación de lo que pudiera llamarse ‘La franja caribeña’. Todo el eje norte-costero venezolano está lleno de gas», resaltó Maduro sobre esta la zona en la que se puede instalar el parque industrial para la exportación de gas natural.
«Somos un país bendecido con grandes riquezas. Tenemos más de 50 bloques (de gas)», expresó Maduro, quien dijo que en esa zona del país podría yacer la cuarta reserva de gas del mundo.
Esta propuesta, daría la posibilidad a Venezuela de dar un giro que la alivie la alta dependencia del petróleo, fortalecer su economía y atender demandas sociales y financieras de cara al futuro.
Al concretarse la firma con las empresas petroleras europeas, ésta se adhiere a la extensión de licencia otorgada a Chevron para operar en Venezuela.
Según Maduro, ahora PDVSA se dirige «paso a paso» hacia la restauración de su productividad y sus relaciones «con el mundo», más allá del mercado petrolero, sino también a través de sus otras ramas como como el gas, la industria de insumos petroquímicos, plásticos, combustibles, aceites, entre otros derivados.