Venezuela y Colombia han nombrado embajadores entre sí, días después de la toma de posesión del primer presidente de izquierda de Colombia, Gustavo Petro, quien ha prometido reparar los lazos con su vecino.
El excanciller venezolano Félix Plasencia «pronto estará en Bogotá», anunció este jueves el presidente Nicolás Maduro. El recién elegido presidente colombiano dijo que Armando Benedetti, un ex senador, tendrá «la tarea de normalizar las relaciones diplomáticas entre los dos países».
Petro, quien asumió el domingo como el primer presidente de izquierda de Colombia, se había comprometido durante su campaña a revertir de inmediato la decisión de su predecesor, el líder derechista Iván Duque, de romper las relaciones diplomáticas con Venezuela.
Duque, junto con Estados Unidos, la Unión Europea y otros, no reconoció la reelección de Maduro en 2019 y, en cambio, respalda la afirmación del líder opositor Juan Guaidó de que es el presidente interino de Venezuela.
Maduro no pudo asistir a la toma de posesión de Petro porque Duque le había prohibido ingresar al país.
Además de intercambiar embajadores, el proceso de normalización incluirá la reapertura completa de la frontera de más de 2.000 km (1.200 millas) entre los dos países, que ha estado cerrada en gran medida a los vehículos desde 2015, aunque ha estado abierta a los peatones desde finales del año pasado.
Caracas y Bogotá también han anunciado intenciones de restablecer las relaciones militares.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, dijo que Maduro le había ordenado establecer contacto inmediato con el ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, para este propósito.
Los gobiernos también acordaron «impulsar la seguridad y la paz» en su frontera compartida.
«Continuaremos paso a paso y a un ritmo seguro para avanzar hacia el restablecimiento y la reconstrucción de las relaciones políticas, diplomáticas y comerciales», dijo Maduro en la televisión estatal.