Venezuela y EE.UU. iniciaron este miércoles un diálogo para buscar un levantamiento de las sanciones impuestas por Washington al gobierno venezolano.
El encuentro, que se llevó a cabo en Doha, la capital Catarí, estuvo encabezado por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Carlos Faría, y el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Juan González.
Además, «cinco fuentes consultadas» por la agencia noticiosa Reuters, según indica la rusa RT, aseguraron que las delegaciones de ambos países han realizado varias reuniones de bajo perfil en Doha, Catar, para buscar el cese de las sanciones a Caracas, acuerdos políticos entre el Gobierno venezolano y la facción radical de la oposición, y garantías para las próximas elecciones presidenciales.
El diálogo se produce en un momento en que el gobierno de Nicolás Maduro ha iniciado un proceso de apertura económica y política, con el objetivo de atraer inversiones extranjeras y mejorar las relaciones con la comunidad internacional.
Estados Unidos, por su parte, ha mostrado una mayor disposición a dialogar con el gobierno de Maduro, aunque mantiene las sanciones económicas como presión para que se produzcan cambios políticos en el país.
En el comunicado, el gobierno mexicano señaló que las partes acordaron «mantener el diálogo en los próximos días».
Posibles avances
Los analistas consideran que la reunión de este miércoles podría conducir a algunos avances en la relación entre Venezuela y Estados Unidos.
Una posibilidad es que Estados Unidos flexibilice algunas de las sanciones impuestas a Venezuela.
Otra posibilidad es que Venezuela inicie un proceso de transición política que lleve a la celebración de elecciones libres y justas.
Sin embargo, los analistas también advierten que el camino hacia una normalización de las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos será largo y difícil.
Las diferencias entre ambos países son profundas y la desconfianza es mutua.