La dolarización tácita de la economía venezolana ahora es evidente.
Es más común de lo que se podría pensar, que en la economía venezolana se cobra en dólares la transacción mas simple de compra venta.
Hasta ahora se había visto la venta de vehículos, bienes inmuebles y tecnología en divisas extranjeras.
Pero hoy en día se puede ver que abastos, verdulerías, farmacias y expendios de agua potable, también cobran en dólares sus productos.
Hay, inclusive personas que no aceptan bajas denominaciones, como billetes de un dólar, para vender sus productos.
Otras formas comunes de pago en divisas son pay pal, airtm y transferencias entre cuentas en el extranjero.
También las criptodivisas son ampliamente aceptadas en comercios formales e informales.
Durante el apagón fue ampliamente conocido que se vendía una bolsa o tira de hielo por la increíble suma de 10 dólares.
También se estuvieron vendiendo alimentos de primera necesidad en «combos», entre 25 y 30 dólares.
Esta situación revela, en primer lugar el poco valor que tiene la moneda nacional, hasta hace poco llamada Bolivar Soberano, cuyo nombre fue tomado como chiste, ya que de lo que más carece es de soberanía.
Es lamentable que la degradación del poder adquisitivo del bolívar, pero sobre todo la falta de solidaridad de quienes se aprovecharon de un terrible momento de vulnerabilidad para lucrar con la necesidad de sus congéneres.
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