La tensión política se avivó con el fallo del Tribunal Supremo de Justicia que dio un plazo de 72 horas a la Asamblea Nacional para que nombre postulantes para el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).
La urgencia del tribunal de alzada, al que la oposición acusa de servir al chavismo, responde a las parlamentarias pautadas por la Constitución para diciembre de este año.
«Nuestra misión como Comité no es buscar nombres o palabrear nombres. Nuestra misión es ir a un proceso de convocatoria pública que no se ha dado», dijo el diputado Angel Medina, presidente del Comité de Postulaciones del Parlamento en rueda de prensa virtual.
Destacó que no reconocerá el plazo de 72 horas dictado por «el ilegítimo TSJ de Maduro», y anunció que continuarán su cronograma para designar un nuevo CNE.
En este sentido explicó que el Comité, -integrado por diputados de la oposición, miembros de la sociedad civil, y dirigentes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)- está «en el paso de aprobar el reglamento, luego aprobarán el calendario, y posteriormente presentarán los nombres».
«No podemos decirle al país cuántas personas se han escrito porque el proceso de postulación no se ha dado. No vamos a violar la ley», advirtió.
Pero la existencia del Comité es rechazada por la diputada Dinora Hernández, miembro del partido Vente Venezuela que lidera la opositora María Corina Machado, porque «ni siquiera ha ido a la Asamblea ni ha usado las sesiones virtuales para juramentarse». «No sabemos si lo va hacer ante la Constituyente, o ante el parapeto de Luis Parra (designado presidente del Parlamento por el chavismo) o en esta Asamblea que es la legitima porque no tiene las 2/3 partes para juramentarse», afirmó.
Además, recordó que existe un fallo del TSJ legitimo en el exilio, designado por el Parlamento que demanda al sistema electoral por fraudulento.
«Se teje es una maniobra política, donde una Asamblea legitima acata ordenes de un TSJ ilegitimo y desacata las sentencias del mismo TSJ que ella eligió para sellar el gran pacto de cohabitación y traición a la soberanía popular», denunció.
Recordó que la fracción 16 de Julio, a la cual pertenece, no forma parte del Comité, y acusó a los partidos del llamado «G-4» -Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Acción democrática de actuar como «peones del régimen en la destrucción del país para hacerse con el poder que ya lo tienen pero que ante el riesgo de perderlo enquistarse en el».
«Puede la sociedad confiar en un voto libre cuando sectores que prometieron la salida de este régimen se sientan a repartir un Poder Electoral que debería ser independiente», cuestionó.
A su vez Juan Pablo Guanipa, primer vicepresidente del Parlamento, negó que el «comité sea una cohabitación con el régimen» y destacó que «trabajamos por un CNE confiable» que «abra las puertas para que Maduro se vaya».
Destacó que el chavismo «no quiere hacer unas parlamentarias sino un asalto a la Asamblea para que sea uno de los poderes autómatas que responde a Miraflores».
Ademas, precisó que el objetivo es lograr comicios presidenciales «que están pendientes, porque lo del 20 de mayo del 2018 fue una farsa».
«Un proceso electoral parlamentario no va a resolver la crisis del país. La crisis la podría resolver un proceso electoral presidencial con mínimas condiciones para que la gente decida quién va a dirigir los destinos de Venezuela», enfatizó.
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