Anuncian referendos para la anexión a Rusia

Las autoridades prorrusas de los territorios ocupados en Ucrania anunciaron referendos para la anexión a Rusia frente a la contraofensiva de las fuerzas de Kiev.

Luego de una postergación el pasado septiembre en lo referido a la organización del voto, las autoproclamadas Repúblicas autónomas del Donbás, Lugansk y Donetsk -ya reconocidas independientes por Vladimir Putin en la vigilia de la invasión-, y las áreas del Óblast de Jérson y Zaporiyia, bajo control ruso en las primeras fases de la ofensiva, llamaron a consultas entre el 23 y el 27 de setiembre.

Kiev reaccionó con rabia, pero también con desprecio, definiendo a los referendos como «ilegales», «un chantaje estúpido» de quien «tiene miedo a la derrota» y habla de «movilización general». «Ucrania resolverá la cuestión rusa. La amenaza puede ser eliminada solo con la fuerza».

La decisión fue invocada el lunes en una llamada telefónica entre los dos líderes de las presuntas Repúblicas, Leonid Pasechnik y Denis Pushilin luego avalada por el vicepresidente del Consejo ruso de Defensa, Dmitri Medvedev, que habló de «restablecimiento de la justicia histórica», de «territorios liberados» por las fuerzas de Moscú, con la misma retórica con la que el canciller Serguei Lavrov sostuvo que «es el deseo de los pueblos del Donbás de ser dueños de su propio destino».

El expresidente, verdadero halcón del Kremlin en la guerra contra Ucrania y que no ahorró hasta ahora intimidaciones y feroces diatribas contra Occidente, volvió a amenazar: «La invasión del territorio de Rusia es un crimen que permite el uso de todas las fuerzas de autodefensa», evocando la peor de las hipótesis.

La anexión de las áreas ocupadas, actualmente en la mira de la contraofensiva ucraniana, podría ser el preludio de la movilización general o, peor aún, a la respuesta nuclear que Moscú se reserva a usar, según su doctrina de defensa, en caso de agresión a Rusia o a territorios que considera como tales.

Es un hecho que el anuncio causó el inmediato derrumbe de los índices de la Bolsa de Moscú de más del 10% con una sucesiva pero parcial recuperación. Mientras por toda la jornada se sucedieron voces de un inminente discurso de Putin a la nación.

En Nueva York, la Asamblea General de la ONU se abrió con una invitación del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya mediador en las exportaciones de cereal ucraniano, a «hallar una solución a la crisis que sea digna para ambas partes», mientras Occidente condenó el anuncio de los referendos.

Como por Crimea, anexada en 2014, «Estados Unidos no reconocerá nunca como territorios de Rusia las zonas ocupadas de Ucrania», hizo saber, entre otras cosas, el consejero para la Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y definió a las consultas como «una farsa». Misma palabra usada por el canciller alemán, Olaf Scholz, por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Nada, en efecto, deja presagiar consultas transparentes.

Según los planes de los prorrusos, los referendos tendrán un formato híbrido, personal y online, oficialmente «por motivos de seguridad» visto los ataques ucranianos en las zonas afectadas.

El resultado será decidido por mayoría simple, sin quorum, y no deberá ser confirmado por un tercer organismo, reportaron las agencias rusas. «¿Desea que la región de Zaporiyia se separe de Ucrania, se convierta en un Estado independiente y se una a la Federación Rusa?», será la consulta, tanto en ucraniano como en ruso, en la zona ocupada del oblast que alberga también a la central nuclear de Enerdogar que tanto Moscú como Kiev se acusan, incluso hoy, de bombardear.

A través de
venezuelacomenta.com
Fuente
bbc.com

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